Salvar la Caja de Seguro Social o enfrentar la quiebra de Panamá



En las elecciones del pasado 5 de mayo José Raúl Mulino logró el triunfo con aproximadamente el 34% de los votos, mientras que el 66% del electorado no votó por él. Una gran parte del pueblo panameño apoyará la gestión del presidente de la República y desea que tenga éxito para beneficio del país. En su toma de posesión, manifestó que su proyecto insignia es el tren David-Panamá, además de resolver el problema de la mina e impulsar los cambios a la Caja de Seguro Social de la forma menos traumática posible.

Desde la época de la dictadura, la Caja de Seguro Social ha sido afectada por algunos de los cambios que se realizaron, además de desgreños administrativos y actos de corrupción, situación que se ha venido repitiendo a través de todos los gobiernos, incluyendo el que acaba de terminar, que pasará a la historia como el peor gobierno de la República de Panamá. Considero que para los cambios que quiere emprender el gobierno, lo primero es ganarse la confianza de los asegurados y del pueblo panameño escogiendo una junta directiva de personas correctas y responsables, además de un director general que haya probado ser un buen administrador en el sector privado o gubernamental, o en ambos, que tenga buena imagen y que haya demostrado capacidad y cuente con credibilidad.

Como segundo paso, es necesario iniciar auditorías e investigaciones (fentanilo, por ejemplo) en relación con las adquisiciones de bienes y servicios de la Caja de Seguro Social, llevando a cabo auditorías externas porque la Contraloría General de la República actual carece de una buena imagen. El gobierno, como ejemplo, debe pagar las cuotas que adeuda a la Caja de Seguro Social y exigir que las empresas privadas inscriban a sus empleados y cumplan con sus pagos a la institución. Después de adelantar estos temas, se podrán negociar los cambios que se requieren en la Caja de Seguro Social.

El gobierno debe tener presente que la aspiración principal de los asegurados es regresar al sistema solidario, que es el que garantiza una mejor jubilación; sin embargo, las mismas se ven afectadas por la informalidad de los trabajadores, la inflación y el alto costo de la vida. Pienso que en estas negociaciones, las partes involucradas tendrán sus exigencias, pero a su vez tendrán que ceder en algunas aspiraciones para lograr salvar la Caja de Seguro Social.

La Caja de Seguro Social es la columna vertebral de la economía, y no lograr los cambios que se requieren llevará a la Institución a una quiebra segura, que afectaría el desarrollo económico del país y la estabilidad gubernamental. Por tal motivo, lo más importante para el gobierno y para el país es salvar la Caja de Seguro Social. Considero que este proyecto será el logro más importante del presidente José Raúl Mulino Quintero y de su gobierno.

El autor es exdirector de Contrataciones Públicas


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