Frente al encarecimiento desmedido del mercado inmobiliario en la ciudad de Panamá y la dificultad de la clase media para acceder a viviendas dignas y céntricas, se propone un esquema estructural que permita la materialización de 5,000 apartamentos accesibles para jóvenes de este sector. La propuesta busca fomentar la inclusión habitacional, dinamizar la economía y generar una cartera hipotecaria sana y sostenible.
Esquema técnico propuesto
Cesión de tierras por parte del Estado para construir 5,000 apartamentos de 80 metros cuadrados cada uno.
Financiamiento de la CSS (préstamo interino) para la construcción de todo el complejo.
Monto global para préstamo interino: 400 millones de balboas.
Construcción a cargo de empresa privada, empleando mano de obra panameña.
Participantes: jóvenes de clase media que califiquen para apartamentos de B/.120,000 financiados a 30 años (área estimada: 80 m²).
Préstamo interino: Caja de Seguro Social.
Hipotecas: banca privada.
Monto global para préstamos hipotecarios: 600 millones de balboas.
Letra mensual estimada por apartamento: B/.460.00, con abono inicial de B/.2,400.
Monto global estimado de la cartera hipotecaria en 30 años: 810 millones de balboas (asumiendo letra fija; actualmente se mantiene fija por 6 años y podría prorrogarse hasta 15, en términos del impacto socioeconómico).
Conclusión: esta iniciativa representa una inyección positiva al fortalecimiento de la clase media, incrementando sostenidamente su capacidad de consumo de bienes y servicios.
Reflexión estratégica: vivienda, clase media y dinamización económica en Panamá
Este texto amplía la tesis sobre la construcción de viviendas accesibles para jóvenes de clase media en Panamá, considerando su publicación en medios nacionales como una forma de incentivar el diálogo con sectores empresariales, financieros y políticos clave. La propuesta tiene el potencial de fortalecer la economía interna del país, promover el consumo local y reducir la desigualdad estructural.
Multiplicador económico interno
Facilitar el acceso a vivienda a jóvenes de clase media no solo resuelve un problema habitacional, sino que también activa una cadena económica. Estos jóvenes tendrán mayor capacidad de consumo en el país: usarán servicios médicos locales, adquirirán seguros, vehículos, alimentos, tecnología y servicios, beneficiando a los grupos empresariales ya establecidos. En otras palabras, fortalecer la clase media fortalece la economía local.
Ahorro en los primeros 10 años
Estimar cuánto dinero se ahorra un joven al tener un apartamento en propiedad en lugar de pagar alquiler es clave. Si la letra mensual es de B/.450 y el alquiler en zonas similares ronda los B/.650, hay un ahorro de B/.200 mensuales, lo que representa B/.24,000 en 10 años. Ese dinero se reinyecta al consumo nacional.
Efecto multiplicador durante la construcción
Durante la fase de construcción, si se edifican 500 apartamentos por año, se genera empleo directo e indirecto: albañiles, supervisores, proveedores de materiales, transporte, limpieza, alimentación, etc. Desde el vendedor de comida hasta el concesionario de autos se benefician. Este dinamismo puede producir un efecto multiplicador de 5 a 7 veces el monto inicial invertido, dependiendo de la eficiencia del gasto.
Notas finales
A partir del 1 de enero de 2026, el nuevo régimen de interés preferencial (Ley 468) establece un plazo de 6 años de subsidio para viviendas de hasta B/.120,000.
En este contexto, el proyecto se acoge a dicha normativa. Sin embargo, dada la solidez estructural del esquema propuesto, su impacto en la clase media y su potencial económico, se considera viable y deseable que, en función de los resultados iniciales, se explore una extensión del subsidio a 12 o hasta 15 años.
Esto permitiría ampliar el acceso sostenible a una vivienda y consolidar los beneficios económicos del proyecto.
Nota: esta propuesta es conceptual y está sujeta a evaluación técnica, legal y financiera detallada.
El autor es ingeniero electromecánico con más de 40 años de experiencia.
