I. La estructura del plan logístico y portuario de Singapur
Singapur es el ejemplo más moderno de una talasocracia contemporánea. Desde su independencia en 1965, comprendió que su principal riqueza era su ubicación estratégica: en la entrada del estrecho de Malaca, donde confluyen las rutas marítimas entre el océano Índico y el Pacífico.
“No tenemos minerales ni petróleo, pero tenemos una posición que el mundo necesita.”
II. Desarrollo portuario y logístico
El puerto fue concebido como el corazón económico de la nación. Singapur desarrolló un plan maestro en fases, asegurando que cada metro cuadrado del puerto generara valor.Su Autoridad Portuaria (PSA) opera con eficiencia empresarial, bajo una administración estatal de largo plazo.
El puerto evolucionó por etapas:
1960–1980: modernización y dragado.
1980–2000: integración con aeropuertos y zonas francas.
2000–2025: automatización total con el Tuas Mega Port.
“Singapur concibe su puerto como una fábrica logística: cada metro cuadrado debe producir valor.”
III. Atraer a los dueños de barcos
Singapur entendió que no bastaba con que los barcos atracaran; era vital que sus dueños establecieran oficinas en el país. Por ello creó incentivos fiscales, un registro marítimo confiable y un ecosistema de servicios marítimos (aseguradoras, bufetes legales, astilleros, arbitraje y financiamiento).
“Atraer barcos es fácil; atraer a sus dueños es una política de Estado.”
IV. Plan de defensa y seguridad del estrecho de Malaca
El estrecho de Malaca es el paso marítimo más importante del mundo: por él transita el 30 % del comercio global. Su control estratégico requiere una combinación de defensa militar, cooperación internacional y diplomacia.
Singapur invierte sostenidamente en una marina moderna con fragatas, corbetas y submarinos; patrullas coordinadas con Malasia e Indonesia (MALSINDO); y acuerdos con Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
“La neutralidad es posible solo cuando se puede defender.”
V. Diplomacia y ciberdefensa
Su diplomacia es pragmática: mantiene un equilibrio entre China y Occidente, defendiendo el libre comercio.En el siglo XXI, la seguridad se amplió al ámbito digital. El Maritime Cybersecurity Operations Centre protege infraestructuras críticas ante amenazas híbridas.
VI. Comparación: Singapur y Panamá
VII. Reflexión final: Panamá ante el espejo
Panamá posee una posición geográfica más valiosa que Singapur, pero no la ha convertido en un plan nacional. Mientras Singapur actúa como una talasocracia moderna, Panamá sigue viéndose como un país de tránsito, sin integrar su destino marítimo a su desarrollo territorial.
“Singapur diseñó un plan de Estado; Panamá aún improvisa gobierno tras gobierno.”
El país debe formular un Plan Maestro de la Ruta Marítima Panameña, atraer dueños de barcos, fortalecer la defensa interoceánica y vincular sus regiones al eje portuario-logístico. De lo contrario, su ventaja geográfica seguirá siendo solo un punto en el mapa.
“Despertar la conciencia marítima es el primer paso hacia la soberanía del siglo XXI”.
El autor es exdirector de La Prensa.

