ESCONDIDO. Hoy por fin apareció el alcalde capitalino José Luis Fábrega que en las últimas semanas estaba “missing in action”. Según dicen desde el municipio, la estrategia del alcalde para garantizar su reelección es la de no aparecer en actos públicos para que no se le cuestione por hacer proselitismo. Lo que parece ignorar es que salga o no salga igual hay motivos, y de sobra, para criticarlo. Y pensar que aquí no somos asesores políticos y ya lo habíamos dicho.
CARAS. Un grupo de abogados se reunió ayer martes con el procurador Javier Caraballo para conocer el estatus de algunos casos, entre ellos la denuncia presentada contra los ministros que negociaron el contrato minero y el contralor que lo refrendó. Según alegan los juristas el caso no ha avanzado como debería. Interesante sería escuchar la versión del procurador porque toda historia tiene dos caras.
TAQUILLEANDO 1. Martín Torrijos y Ricardo Lombana son tendencia luego de protagonizar una gresca en redes sociales, en el que se recriminaron mutuamente por eventos y situaciones que ocurrieron en los últimos 18 años. Todo empezó cuando Torrijos pidió un mejor uso y mayor transparencia en los fondos de la descentralización. Cualquiera habría esperado una réplica de Gaby, pero no. Quien respondió virulentamente fue Lombana, quien reprochó a Torrijos por haber pedido el voto para los “delincuentes que hoy nos gobiernan”, en 2019. Si así están los ánimos desde ya, cómo será a partir de febrero de 2024.
Pero ¿este no es usted pidiendo el voto para los delincuentes que hoy nos gobiernan? Yo corrí CONTRA esos delincuentes y advertí que se robarían el país. https://t.co/ZbdoWQzeBp pic.twitter.com/o6vbSyD8eN
— Ricardo Lombana (@RicardoLombanaG) December 12, 2023
TAQUILLEANDO 2. Lo bueno del pleito con Torrijos es que se ha conocido un presunto dato de Lombana que hasta ahora había permanecido bien resguardado. Aquí todo mundo sabía que Lombana fue cónsul de Panamá en Washington; lo que (casi) nadie sabía, es que también ejerció como “ministro consejero” de Torrijos, según escribió el propio expresidente en X. Al final, ha resultado que Lombana estuvo más vinculado al gobierno de Torrijos, que el propio Cortizo.

