¿Quién será Luis V? En la audiencia salió a relucir el nombre de un tal Luis V, quien habría depositado más de 50 mil dólares en un año a Jaime Caballero de Suntracs. Y no solo a él, también a otros directivos del sindicato. Saúl, Genaro… ¿algo que contar? Pero no, en vez de explicaciones, optan por el coro de moda: “Perseguido político”. Tranquilo, solo tiene que pedirle asilo a Petro… al menos en este caso tendrían afinidad política.
¿Informado o sorprendido? “Mulino estuvo informado de cada paso”, le dijo un alto funcionario de Cancillería al diario El Tiempo de Bogotá, refiriéndose al asilo de Martinelli. Pero en conferencia de prensa, Mulino le aseguró al país que se enteró al final. El silencio que rodeó el tema, el recibimiento del embajador de Panamá en Colombia y ahora esta revelación… todo tiene un tufillo, como dice Ñito.
El soroche del asilo. Resulta que Martinelli, después de llegar a Bogotá acogido por el asilo que le dio Petro, ahora quiere mudarse a Cartagena. ¿La razón? La altura le molesta, dice. El famoso soroche… Pero de lo que no sufre es de vértigo moral.
¿Pago selectivo? Un grupo de funcionarios de la Asamblea firmó una carta denunciando que no les llegó su pago. Aseguran que no son botellas y que llevan años trabajando allí. La pregunta es: ¿será que a los 145 empleados de Benicio y a los 63 de Crispiano sí les pagaron puntualmente? Ese filtro de pagos de la Contraloría está sospechoso. Mejor que el contralor se ponga los lentes y verifique bien.

