TERTULIA. Ayer, luego de cerrar la sesión ordinaria, los diputados Benicio Robinson, Jairo Salazar, Jaime Vargas y Marco Castillero, entre otros, se agruparon en una esquina del hemiciclo legislativo. Ahí, en petit comité (aunque sin bajar ni un poco la voz), Robinson expresó su inconformidad porque Vamos podría presidir hasta la mitad de las comisiones legislativas, relegando al PRD, al que —según él— le correspondería la presidencia de dos de ellas. La Asamblea ha operado tanto tiempo como un ente disfuncional, que ya hay diputados que creen que pueden hacer lo que les da la gana y, aún así, salirse con la suya.
TERTULIA.
— La Prensa Panamá (@prensacom) July 11, 2025
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‘BLA... BLA... BLA...’ Pero el ejercicio de ridiculez no acaba ahí. Bolota anunció que, “en el próximo gobierno”, serán revocadas todas aquellas resoluciones del Meduca en las que se ordena la apertura de procesos sancionatorios a los docentes en “huelga”. En lugar de hablar incoherencias, debería utilizar sus valiosos minutos en el pleno para dar explicaciones sobre su asistencia al congreso evangélico en Uruguay, costeado por la Asamblea. ¿Qué podía aportar a ese evento con su presencia? ¿Será que lo llevaron para mostrarlo como ejemplo de lo que no se debe hacer? Tomando en cuenta que viajó acompañado de dos diputadas de RM, puede ser que también haya ido hasta allá a pedir oración por la salud del loco y la ley de amnistía.
GRIETA. El diputado Pérez Barboni ha presentado un anteproyecto que reconoce una indemnización por los daños vehiculares ocasionados por el mal servicio de alguna entidad. Es decir que si su automóvil sufre algún desperfecto por caer en un hueco, puede presentar un reclamo ante el MOP. Lo malo es que la indemnización la pagará el Estado, es decir, todos los que tributan. Lo bueno sería que el monto se le descontara del salario al ministro o director de turno.
CLAUSURA. La Changuinola American Academy comunicó que cerrará al finalizar el año escolar 2025. La escuela, que era operada por la empresa Chiquita Panamá LLC, funcionó durante 76 años de manera ininterrumpida. Los manifestantes tardaron dos meses en acabar con ella. Felicidades a los dirigentes de Sitraibana. Han demostrado que, destruyendo, sí son eficaces.


