GANADORA. Dana Castañeda debe estar acicalándose para tomar posesión como presidenta de la Comisión de Credenciales de la Asamblea. En su discurso de agradecimiento, debería incluir a los cuatro diputados traidores que, en la elección del pasado lunes, favorecieron a la bancada del mal e impulsaron su triunfo, a costa de Tuto Palacios. ¿Lo habrán hecho gratis, o piensan que esta es una forma retorcida de diversión?
GAFE. Osman Gómez bloqueó la conformación de las comisiones vía consenso, pero la suerte le dio la espalda. Al final, la silla que tanto ansiaba en la Comisión de Gobierno será ocupada por José Pérez Barboni. El loco puede terminar de desempacar: le queda al menos un año de vacaciones en Colombia.
DESPLANTE I. Otra que aparentemente ha decidido no guardar más las apariencias es Lucy Molinar. La ministra no solo se ausentó de la instalación de la Comisión de Educación, sino que además metió en su despacho a cuatro diputados de la bancada del mal que supuestamente forman parte de esa instancia. Si lo que buscaba era sabotear la juramentación de Jorge Bloise como presidente de esa comisión, sepa que no lo logró.
DESPLANTE II. Bloise habría reclamado a la ministra por semejante desaire. Ojalá que ahora, en represalia, no se le ocurra ignorar el trabajo de la comisión durante los próximos once meses.
S.O.S. La Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social está a punto de convertirse en zona roja. A ella pertenece ahora Jairo Salazar. Súmele a eso que ahí también estará Betserai Richards, su última víctima conocida. Si existiera una comisión legislativa de asuntos criminales y patanerías, nadie le podría disputar la presidencia.
MALA NOTA. El diputado Néstor Guardia presentó una propuesta para establecer un programa de tutorías extracurriculares dirigido a alumnos con bajo rendimiento académico. Los docentes que impartan estas tutorías —que serán obligatorias en los planteles oficiales— recibirían una “compensación” o “incentivo”. Solo eso faltaba. Seguramente esas deficiencias académicas se exacerbaron durante las protestas. Además, ¿por qué hay que pagarles? Ya cobran todo el año, incluso en verano.

