WALLET. La AIG le pagó un total de $359,520 a la abogada Janice Becerra por tres años y medio de servicios como asesora externa de la entidad. Esa escandalosa cantidad representa $8,560 mensuales, una suma superior al salario del propio Luis Oliva como administrador de la AIG. Si no querían llamar la atención, no pusieron mucho empeño en evitarlo.
NEGLIGENCIA. Antes de presentar la denuncia en el Ministerio Público, Luis Carlos Stoute, el exsubadministrador de la AIG que detectó irregularidades en la plataforma “Listo Wallet”, informó de sus hallazgos a su jefe Luis Oliva, al entonces ministro consejero José Alejandro Rojas Pardini, al contralor de aquella época, Gerardo Solís, y a la asistente del presidente Laurentino Cortizo, Nadia Del Río. También envió una nota al propio Cortizo describiendo las anomalías. Nadie le hizo caso. O no comprendieron la gravedad de los hechos o sus mentes habitan en un planeta donde la corrupción no es un tema relevante. Cualquiera que sea la razón para no haber hecho nada, valdría la pena conocerla.
REPRESALIAS. Stoute ha tenido que pagar un alto precio por atreverse a denunciar: fue destituido de su cargo y ahora recibe ataques personales que buscan desprestigiarlo. En abril pasado, contó su testimonio en la Asamblea, durante el primer debate de un proyecto de ley que otorga protección a denunciantes y testigos de actos de corrupción. Si alguien aún duda de que una ley en esta materia es necesaria, allí tiene la prueba, en vivo y a todo color.
RECONOCIMIENTO. Pese al costo personal que ha asumido por presentar la denuncia, Stoute ha declarado que volvería a hacerlo. Su conducta constituye un ejemplo de la tolerancia cero a la corrupción que debe exhibir todo funcionario.
DÉJÀ VU. El primer día de la visita del presidente Mulino a Brasil coincidió con un operativo para desmantelar una red que blanqueó $9,600 millones en apenas cuatro años (2020-2024), a través de gasolineras, refinerías y cisternas. Así comenzó Lava Jato. Para colmo, otra vez tenemos a Lula en todas las fotos con nuestro presidente. Ojalá esto sea solo una coincidencia y no el peor de los augurios.
