DECEPCIÓN. Cuando la vida les da la oportunidad de hacer algo constructivo y bueno para el país, los diputados se esmeran en que eso no suceda. Al proyecto de ley que otorga medidas de protección a denunciantes y testigos de actos de corrupción le faltaron cuatro votos para avanzar al tercer y último debate. ¿Dónde estaban Joan Guevara, Neftalí Zamora, Betserai Richards, Jhonathan Vega y Ariana Coba? Se ausentaron del hemiciclo (y tampoco habilitaron a sus suplentes) al momento de la votación. Ojalá esto no sea un presagio de que las cosas se pondrán peor.
TRANSPARENCIA. Por cierto, la población no debería estar adivinando o depender de que un diputado haga una captura de pantalla, para saber cómo votan los diputados. La Asamblea debería informar el resultado de cada votación. Así, el electorado aprendería a conocer quiénes son sus representantes y no dejarse engañar en la siguiente campaña electoral.
EXCUSA. Nueva excusa de Camacho para no incluir los dos proyectos anticorrupción del procurador Gómez Rudy en la agenda de la Comisión de Gobierno: ahora alega que solicitó a la Procuraduría que emitiera un concepto sobre ambas propuestas y que todavía no le han contestado. Pero, ¿por qué el procurador habría de emitir una opinión sobre sus propias iniciativas? Además, cada proyecto va acompañado de una exposición de motivos. Si Camacho se hubiera tomado el tiempo de leerlas, no recurriría a excusas tan pueriles.
AYAYAY. El presidente Mulino aprovechará su estadía en Nueva York para someterse a una cirugía ambulatoria en el hombro izquierdo (que él pagará de su bolsillo), en un hospital del Upper East Side de Manhattan, especializado en afecciones ortopédicas y considerado el mejor del mundo por varios sitios y publicaciones especializadas. Otra bofetada para los asegurados y pacientes del Minsa.
CHANCE. La directora de la Lotería, Saquina Jaramillo, le ha pedido al Minsa que le “preste” a un funcionario para que labore por dos años (¡hasta septiembre de 2027!) en sus oficinas en Chiriquí. El susodicho aparece actualmente en la planilla del ministerio con un salario de $2,000, con el cargo de “administrador regional”, aunque Jaramillo alega que lo necesita para conducir trabajos de fiscalización y auditoría. Además, según la diputada Patsy Lee, este caballero tiene un “caso abierto” en el Ministerio Público. Debe haber una razón poderosa para que le sonría la diosa de la fortuna.

