TRANSPARENCIA. En la agenda del pleno legislativo está la discusión, en segundo debate, de una propuesta para ampliar la cantidad de funcionarios obligados a presentar la declaración jurada de bienes patrimoniales. Lo más relevante de la propuesta —presentada por el diputado Roberto Zúñiga— es que dicha declaración dejará de ser confidencial. Como ya se ha hecho costumbre, el principal obstáculo que ha enfrentado este proyecto ha sido Camacho, quien votó en contra y preparó un “informe de minoría” en el que señala que transparentar la información patrimonial “denigra” a los funcionarios y representa un riesgo para su seguridad. Eso solo denigra a quienes han robado algo o planean hacerlo. A los que se lo han ganado con el sudor de su frente, no.
REVUELTA. Hasta ahora, Rubén Darío “Pepe” Campos no ha demostrado ser precisamente un genio (su defensa del Parlacen habla por sí sola), pero no le falta razón al exigir un calendario para renovar la junta directiva de RM, ya que la actual lleva más de cinco años. Martinelli, por supuesto, reaccionó en forma virulenta, llamándolo traidor. Así que ese es un partido de gobierno que, además de estar dividido, tiene un “dueño” que se largó del país, lo que indica que sus posibilidades en las próximas elecciones son razonablemente nulas. En otras palabras, los seguidores del loco que no están en esta vuelta, tampoco estarán en la siguiente. A menos que su amo se compre otro partido.
MORADO. El exdiputado Luis Ernesto Carles está buscando votos para Carlos Raúl Piad, en las internas del Panameñista. Eso lo coloca —de forma un tanto inusual— en el bando contrario a los Varela, lo que podría significar que sabe algo que los demás ignoramos. ¡Que lo diga, que lo diga…!
DECADENCIA. En el hemiciclo legislativo han tenido que apuntalar el palco de los periodistas, ante el riesgo de que se desplome. En la Asamblea hay muchas otras cosas que se están cayendo, como el reglamento interno y los proyectos anticorrupción… solo que el resto del país muchas veces no lo ve.
DEGUSTACIÓN. El presidente Mulino recibió en su despacho a los jóvenes creadores del denominado “pan de Mulino”, con sabor a guayaba, que se comercializa bajo la marca “El Rincón del Bollo”. Cincuenta centavos de cada venta se depositarán en una cuenta destinada a una obra benéfica. Ya pueden competir con la rosca “de la mamá de Mayer”.

