1. ¿En qué consiste un cigarrillo electrónico (CE) y cómo funciona?
Todos los cigarrillos electrónicos funcionan igual: la succión del fumador activa un microprocesador que recibe corriente de una batería. Ese voltaje calienta rápidamente el líquido (“juice”) que está en el tanque y lo convierte en vapor. El “juice” es una mezcla de nicotina muy concentrada, diluida en saborizantes, solventes químicos y metales tóxicos, que permiten su vaporización. Eso es lo que usted aspira.
Los cigarrillos electrónicos o vapes, producen daño, exhaustivamente documentado, a los pulmones, a la pared interna de los vasos sanguíneos, al cerebro y al corazón. Además, inducen adicción (para ello contienen nicotina), deterioro cognitivo temprano, diabetes y aumentan significativamente el riesgo de varios tipos de cáncer, particularmente de mama y pulmón. El daño es mayor a mayor voltaje, temperatura, y concentración de nicotina; y aumenta de acuerdo a los ingredientes del solvente, del saborizante y a la edad de inicio.
2. ¿Son los CE un reemplazo mejor, comparado con el cigarrillo regular?
Los fumadores de todos los productos que contienen nicotina, son adictos. Sin nicotina no hay adicción. Sin adicción no hay negocio. Las personas dejarían de fumar por temor a enfermar. A menor la edad de inicio, mayor adicción. Pero el mercadeo es voraz y agresivamente dirigido hacia niños y jóvenes. El patrocinio de las tabacaleras a organismos gubernamentales y privados es fiero, ancestral y trasciende al mundo entero. Varios de los estudios que usa la industria del tabaco para sustentar que el CE no hace daño, o que es menor que el inducido por el tabaco, duraron plazos tan cortos como un mes. Además, son financiados y publicados en fuentes financiadas por tabacaleras.
Numerosos estudios a largo plazo, no financiados por la industria del tabaco y publicados por años en revistas científicas prestigiosas revisadas por pares, demuestran que los CE, en jóvenes, no ayudan a dejar el tabaco y que una gran proporción de adultos que los utilizan para ese fin, terminan fumando ambos (dual smokers). Además, los vapeadores fuman nicotina mucho más concentrada y tóxicos que producen daño, mucho más temprano, sobre órganos en formación y frecuentemente no reversible. Muy pronto, los vapers fuman un mayor número de “jales” al día de los que inhala un fumador de tabaco promedio. Los CE son la crónica de una tragedia anunciada.
Registrados en Estados Unidos como “ENDS” (Electronic Nicotine Delivery Systems / Dispositivos Electrónicos que Dispensan Nicotina), cuando la industria del tabaco compró la patente a China, en 2003, los fumadores de ENDS o CE, son llamados vapers, o vapeadores. Los vapers empiezan a fumar mucho más temprano y desarrollan adicción igual que los fumadores de tabaco. La adicción creciente, el menor precio, el estímulo social entre sus pares –'son menos malos y más cool’, los ya más de 29,000 sabores en el mundo, poder fumar sin que nadie se percate desafiando a la autoridad, como en casa o la escuela, con buen sabor pero sin olor ni humo que los delate; y que sirvan también para ‘blofear’ con el olor y con humo blanco o de colores cuando lo decidan, ha exponenciado su uso.
Adicionalmente, que los haya desechables, recargables en un puerto USB y rellenables, ha logrado que los CE sean ya más vendidos que todas las otras modalidades de tabaco, juntas. Sus ventas sumaron más de 20 billones de dólares, solo en los Estados Unidos, en 2022. Numerosos estudios hoy, demuestran que los vapers siguen luego con tabaco, marihuana muy concentrada y/o drogas duras, conjuntamente y en mucho mayor proporción, que los no fumadores. Las estadísticas de grandes poblaciones estudiadas en Inglaterra y Estados Unidos lo han demostrado y están disponibles al público.
3. ¿Cuáles químicos y partículas inhalamos si fumamos un CE?
Además de nicotina, tanto el fumador activo como el pasivo pueden inhalar formaldehído, glicerol, propilenglicol, tolueno, xileno, nitrosaminas, acrilamidas y varios metales microparticulados y disueltos. Otra sustancia, llamada diacetilo, que se encuentra en varios de los sabores y marcas más populares, produce una enfermedad pulmonar severa, permanente y potencialmente mortal (“Popcorn lung”).
Estos compuestos generan un estado inflamatorio persistente, no doloroso, en las paredes de los vasos sanguíneos y en órganos como el cerebro, los pulmones y el corazón, con gran rapidez. La causa principal, es el consumo creciente y temprano de nicotina y estos otros tóxicos muy temprano en la vida, en órganos aún en desarrollo.
4. ¿Qué daño pueden ocasionar los CE a nuestro sistema respiratorio?
Los CE producen inflamación y daño permanente a los bronquios, alveolos y vasos sanguíneos. Al iniciarse la pandemia de covid-19, JUUL, la marca que poseía el 80% de ventas en Estados Unidos, era enjuiciada por propaganda engañosa dirigida a niños y jóvenes. La investigación estaba ya en el Congreso de ese país. La pandemia desvió la atención. Pero siguió generándose evidencia científica, demostrando que el daño pulmonar persiste y aumenta en proporción a la edad y uso.
Teniendo órganos aún en desarrollo, e iniciando la adicción desde tan jóvenes, el riesgo de lesiones y pérdida permanente de función pulmonar, cerebral y cardíaca, incluído el Síndrome de Muerte Súbita, han sido bien documentados. Igualmente, el riesgo de diversos tipos de cáncer, más temprano en la vida, es mayor y proporcional al número de aspiradas diarias, la concentración, los aditivos y a la susceptibilidad individual. Este daño, No produce usualmente síntomas de alarma, antes de ser significativo.
5. Los CE son de uso cada vez más frecuente entre jóvenes. ¿Qué daño no respiratorio producen a un niño, adolescente o adulto joven ?
La nicotina llega al cerebro 7 segundos después de un jale. Esta y otros productos tóxicos del cigarrillo electrónico, producen cambios permanentes en el cerebro. Dañan la barrera o malla protectora de los vasos sanguíneos, que evita la entrada de tóxicos al cerebro. Lo mismo ocurre en el corazón. En cáncer de mama, los números son impactantes: el estudio longitudinal de la población inglesa que abarca a más de 103,000 mujeres fumadoras por arriba de los 13 años, demostró el aumento exponencial de riesgo en niñas, especialmente entre las que empezaron a fumar antes de los 17 años. Y luce imperecedero.
Veinte años después de haber dejado el tabaquismo en este caso, aún mantienen un riesgo de tener cáncer de mama que es 20% mayor al de una mujer que nunca fumó. Si además tienen historia familiar significativa, el riesgo se eleva, en promedio, a 56%. En autopsias de adolescentes que fallecieron en accidentes automovilísticos y que eran fumadores exclusivos de cigarrillos electrónicos, se encontró una disminución de 50% en el número de neuronas jóvenes en el giro dentado del hipocampo, última región del cerebro que continúa produciendo neuronas nuevas en la vida adulta y en la vejez.
La nicotina activa genes de apoptosis cerebral, es decir, las neuronas mueren mucho más temprano. Una parte de este efecto, persiste luego de dejar el vicio. Las funciones cerebrales más afectadas por los CE son la memoria, la concentración, la sensación de bienestar (que los puede hacer correr serios peligros para conseguirlo), la inteligencia y la cognición. Además, se afectan la capacidad de manejar emociones, motivaciones e inhibir algunas conductas o respuestas a estímulos.
Dos estadísticas que no debemos olvidar:
-En Estados Unidos el tabaco y los CE, matan anualmente más personas que el sida, el alcohol, los vehículos de motor, los homicidios, las drogas ilegales y los suicidios, juntos.
-Los productos que contienen nicotina mataron a unas 100 millones de personas durante el siglo XX. En 2023, se calculó que mataron a 8 millones de personas más y que serán responsables de 1 Billón de muertes, durante el siglo XXI
La nicotina produce adicción. El momento pico en que el cerebro desarrolla una adicción, es la adolescencia. Las tabacaleras dependen de la adicción para generar ventas. Si usted piensa que es casualidad, que en el mundo haya más de 29,000 sabores de cigarrillos electrónicos, que los sabores más vendidos sean dulces para niños y que la propaganda se dirija sobre todo a adolescentes y niños, entonces vuelva a leer la 2da. frase.
El cerebro humano relaciona los sabores, de frutas, pastillas, chocolate, miel, mantequilla, helados y postres conocidos, con momentos placenteros de la infancia y la adolescencia tempranas. Estos constituyen parte de la estructura de la personalidad. Los sabores son el vehículo para “traerlos a la adicción” en el momento de su vida en que son más susceptibles.
El cigarrillo electrónico es la droga de uso legal más utilizada en Estados Unidos hoy, donde uno de cada cuatro adultos entre los 18 y 25 años de edad, fuma regularmente. En Panamá, la ley ha sido derogada mediante un lobby no consultado a organismos científicos competentes. Los mismos, que fueron premiados por la OMS en 2023, por su labor contra el tabaquismo.
6. ¿Es cierto que hay un aumento del consumo de marihuana entre jóvenes que utilizan los cigarrillos electrónicos?
El consumo de marihuana se encuentra en el nivel más alto registrado en los últimos 35 años. La concentración de THC (adictiva) de la marihuana fumada entre 1960-2000 era de 2-4%. La de hoy, oscila entre 5-90%. Como consecuencia, las crisis sicóticas y otras alteraciones cerebrales entre fumadores jóvenes son cada vez más frecuentes. Los números publicados el 7 de febrero de 2022, en JAMA Pediatrics, son inauditos: Están vapeando marihuana cerca de 35% de los adolescentes que fuman CE entre los 12 y 14 años de edad, 51% de quienes vapean entre los 15 y 17 años y 54% de los adultos jóvenes entre 18-24 años, en Estados Unidos.
Realicemos lo que esto significa: el inaudito número de personas que vive, estudia, maneja un medio de transporte, interactúa en su entorno laboral, familiar y social y toma decisiones sobre su vida y la de otros, bajo los efectos de drogas altamente concentradas, que distorsionan la percepción y el contacto con la realidad, modifican el comportamiento, producen adicción, y pueden dañar el cerebro y varios otros órganos, de manera permanente.
En otro reporte publicado a fines de 2021, se documentó que en un grupo de 100,000 embarazadas seguidas durante el año 2020 (Pandemia) en California, más del 8% se mantuvo “vapeando”, con marihuana incluída, durante el embarazo. Esto implicó el aumento de uso más grande entre embarazadas, jamás registrado. Aún desconocemos el daño inducido a los órganos en gestación que han sufrido estos niños.
El cerebro del adolescente entra en remodelamiento continuo durante ese período de la vida, especialmente en la corteza prefrontal y en los giros cingulado y dentado.
Estas áreas están están involucradas en la toma de decisiones, el control de impulsos, la capacidad para mantenerse enfocado, mantener la atención y trabajar para lograr metas concretas. Además, allí se concentran parte de la inteligencia y funciones cognitivas esenciales. La corteza prefrontal, también juega un papel en definir nuestra personalidad y nos ayuda a entender y a responder apropiadamente a situaciones sociales (el control de las emociones y nuestra repuesta a diferentes estímulos).
La nicotina y la marihuana se fijan allí, en un momento en el que el cerebro crece, cambia, aprende y ajusta la respuesta a estímulos; genera nuevas conexiones y regula impulsos eléctricos y químicos que usamos para responder a diferentes situaciones. Así, estas dos sustancias pueden distorsionar la estructura y función cerebral (plasticidad neuronal), permanentemente.
Los CE son el ejemplo perfecto de algo que luce muy “cool” e inofensivo y ha sido intencionalmente diseñado y mercadeado como tal, pero que produce un gran daño.
7. ¿Generan los CE algún daño ambiental?
En 2023, los consumidores descartaron a la basura 5 millones de CE desechables, semanalmente, solo en Gran Bretaña. En Estados Unidos, son descartados 4.5 CE cada segundo. Además de las toxinas exhaladas por los fumadores al ambiente, los CE son un “fast tech”, o basura electrónica, con materiales peligrosos como el litio, crucial además para industrias verdes y baterías de vehículos eléctricos. Los reciclables son vendidos sin instrucciones de reciclamiento ni facilidades existentes para hacerlo, no hay esquemas de estímulo por retorno que disminuyan el volumen de contaminación electrónica ambiental y la perpetuidad de un consumo linear, impidiendo así la transición a una economía circular.
8. Historia de la Ley que regulaba los CE en Panamá
Panamá fue el primer país de América en sancionar de manera absoluta la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco, en 2008. Pero el “decreto de implementación” del Ministerio de Salud (Minsa) hizo una “adaptación”, que duró varios años: Se instalaron los ‘filtros antitabaco’. Creados por la Industria del tabaco, filtraban el color y olor del humo, pero no su contenido. Se usaban en sitios cerrados como restaurantes y discotecas y dieron a los usuarios (nosotros), la falsa sensación de estar libres de riesgo.
Hasta el 30 de junio de 2022, entró en vigencia la Ley No.315, que “prohíbe el uso, importación y comercialización de sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, calentadores de tabaco y otros dispositivos similares, con o sin nicotina, en Panamá”.
La Ley incluyó prohibiciones para promocionar, comercializar, comprar y vender los CE en Internet y en lugares donde se encontraba prohibido el consumo de productos de tabaco, exceptuando solamente zonas francas, libres o áreas económicas especiales.
Los CE y el líquido para recargarlos se siguieron vendiendo en redes sociales y algunos comercios y el mercado ilegal continuó en aumento. En resumen, falló la implementación de la ley. Finalmente, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá declaró la ley inconstitucional en mayo de 2024, sin fundamento científico alguno, lo que permitió nuevamente la distribución y comercialización legal de los CE. El terrible caso de una normativa jurídica que cambió en detrimento de una población a la que debió proteger.
NOTA: El 22 de junio de 2022, la FDA prohibió la venta de cigarrillos electrónicos desechables con nicotina y saborizante en Estados Unidos JUUL, líder del mercado, presentó un amparo ante la Corte de Apelaciones de Washington-DC y apeló ante la Corte Suprema, para impedir la implementación de la prohibición mientras intentaba revertirla. Las compañías debían demostrar que sus ENDS benefician la salud pública. En la práctica, eso significaba probar que los adultos que fuman CE dejarían de fumar tabaco o reducirían su consumo de nicotina, y que los adolescentes no quedarían enviciados al usarlos. La FDA, adujo que las 125,000 páginas presentadas por JUUL carecían de evidencia científica que sustentara sus afirmaciones de “inocuidad” y que sí existe evidencia científica sustancial que demuestra lo contrario. El 13 de abril de 2023, Letita James, Attorney General de New York y Rob Bonta, Attorney General de California, impusieron conjuntamente a JUUL una multa por “su responsabilidad en la propaganda engañosa que ha promovido la epidemia de vapeo en la juventud”. Como parte de este “acuerdo de multa”, JUUL pagará $462 millones a seis Estados y el Distrito de Columbia (Washington, D.C.). El 19 de diciembre de 2023, la FDA prohibió la venta de CE con sabor distinto a tabaco, en Estados Unidos. Su uso aún prevalece en todo el mundo y ha sido aprobado por la CSJ en Panamá.
El autor es especialista en medicina interna, neumología y medicina crítica; investigador asociado de INDICASAT-AIP y miembro de Ciencia en Panamá.
