No tiene mucho sentido hablar de la candidatura de Shirley Castañedas en este momento, porque al final no ganó. Amén. Porque eso era realmente impensable e impresentable. Como todo lo que pasó ayer.
Lo que sí amerita abordar es la conducta que tuvo el Presidente y su gente en todo este proceso. Porque aunque la señora perdió, todo lo que se movió detrás fue escandaloso.
¿Cómo al oficialismo se le ocurrió siquiera considerar a Shirley Castañedas para presidir la Asamblea? ¿En qué cabeza cabe eso?
Y más grave: ¿Cómo decide Mulino meterse el día de la elección de una manera tan abierta en el tema, después de decir que no se iba a meter? Habla pestes de Bolota, de Crispiano, del PRD… despotrica todo el tiempo, reniega de los partidos... y cuando llega el momento, ahí está.
Y no, no digan que él no tuvo nada que ver. Porque sí hubo campaña. Sí hubo presión. Ricky Fábrega, Ventura Vega, y el contralor Bolo Flores... ¿Qué hacían esos tres personajes llamando a los diputados, como si esto fuera una finca privada, para pedir votos por esa señora? ¿O es que lo hicieron por iniciativa propia? Porque eso también dejaría pésimo a Mulino.
Y a ver, el Contralor. El mismo que estuvo cuestionando las planillas, ahora los llama para pedirles el voto. ¿Él no ve el conflicto que hay ahí? ¿Entonces eso qué es? ¿Fiscalización o extorsión?
Castañedas no es una diputada cualquiera. Es la abogada de “Cholo Chorrillo”, condenado por blanqueo y extraditado por narcotráfico. Y defensora legal acérrima de Martinelli. En julio de 2024 ya la habían premiado con la presidencia de la Comisión de Credenciales. Ahora querían más.
Y sin asco, llegó a la Presidencia a hablar con Mulino. Si ella fue porque quiso y sin ser llamada, eso dice todo de su arrogancia y la de su jefe Ricardo Martinelli. Y si él la mandó a llamar, aunque haya sido para pedirle que se bajara, ¿qué hace él metido en otro órgano del Estado? ¿Dónde está la separación de poderes? Es inaudito que en su rendición de cuentas de un año, más importante que su mensaje haya sido el mensaje que mandó al recibir a la señora. Él se acaba de pelar la cara pidiendo que nos saquen de las listas… ¿Cómo quedamos con ese show de ayer, en el que casi queda presidiendo la Asamblea la abogada personal de un lavador al que él mismo le firmó un salvoconducto para que escapara de la justicia?
Salvo la actuación de Vamos y Seguimos, que hay que reconocer que plantaron bandera, igual que los CDs y panameñistas que no se dejaron comprar pese a las llamadas, lo de ayer fue una vergüenza nacional e internacional. Y si no, que lo digan los embajadores que después de más de cinco horas presenciando el espectáculo se fueron sin que hubiera arrancado la sesión.
¿Y el PRD? Otra sarta de descarados que se dice oposición y se plegó al oficialismo.
Y después se tiran un comunicado diciendo que eso no contradice su papel opositor.
Surreal. Y nuevamente, perdedores. Igual que Martinelli y que Mulino.
Este país merece respeto. Y aquí lo pisotearon sin vergüenza.
Y diputado Jorge Herrera. Ayer no se celebró su victoria. Se celebró el mensaje de que aquí no todo se puede, y que la democracia requiere de balances y contrapesos. Ojalá que eso lo tenga presente. Después de 10 años tienen la oportunidad de volver a presidir la Asamblea y corregir los errores. Ahora hagan valer su responsabilidad.

