El contrato para la restauración de la histórica Casa Amarilla —ubicada dentro del conjunto arquitectónico del Palacio de las Garzas, en San Felipe— fue refrendado por la Contraloría General de la República.
El Ministerio de la Presidencia estará a cargo del pago de la obra, cuyo monto asciende a $4.2 millones, incluyendo el 7%, informó la Contraloría.
Entre las adecuaciones previstas figuran una escalera de caracol y dos elevadores —uno para pasajeros y otro de carga—, pese a que el inmueble tiene apenas dos pisos. Supuestamente esto garantizará la accesibilidad a personas con discapacidad.
También se intervendrán los balcones, se construirá “una nueva losa estructural” en la segunda planta, se restaurará la herrería y se instalará iluminación renovada. Todo deberá estar listo en junio de 2026.
Recientemente, el titular de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, entregó la orden de proceder a la empresa Civil y Logística, S.A., ganadora de la licitación pública convocada por mejor valor. Su representante legal es Juan David Cardoze Martinelli.
“Estos trabajos están alineados con el compromiso del presidente José Raúl Mulino de rescatar los edificios públicos deteriorados, especialmente aquellos que forman parte de nuestro patrimonio histórico y cultural”, indicó la Presidencia en un comunicado emitido este lunes 27 de octubre.

Las obras comprenden la restauración estructural y arquitectónica del edificio, cumpliendo —según lo informado— con los criterios de preservación histórica establecidos por ley.
Actualmente se realizan estudios y análisis arqueológicos y estructurales. Los planos y procedimientos están siendo revisados y aprobados por la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural (DNPC) del Ministerio de Cultura.
Patrimonio Cultural ha otorgado a la Casa Amarilla un certificado de valor de tercer orden de conservación, que permite modificaciones en el interior, siempre que la fachada se mantenga fiel al diseño original. En cambio, la muralla perimetral cuenta con un certificado de primer orden, lo que exige replicar de forma exacta su aspecto original.

Una vez finalizadas las obras, el edificio será destinado a ceremonias y actividades diplomáticas en junio de 2026, coincidiendo con la conmemoración de los 200 años del Congreso Anfictiónico de Panamá.

La Presidencia sostiene que la Casa Amarilla estuvo “en desuso durante una década”. Este dato está equivocado: en el gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019), el inmueble acogió varias ceremonias y reuniones, de las que hay amplia constancia gráfica y testimonial. En la administración de Laurentino Cortizo (2019-2024), sí fue utilizado como depósito de enseres y alimentos, lo que aceleró su deterioro.
El Ministerio de la Presidencia ya adelanta trabajos en la villa diplomática, en Quarry Heights, Ancón, por $7.1 millones. Las obras incluyen la construcción de dos salones “presidenciales” de 180 m2 cada uno, para eventos y ceremonias. También se construirán estacionamientos soterrados y una cancha de tenis, y se dará mantenimiento a la piscina y a una casa de huéspedes.


