Siete años después de haberse declarado en formal estado de quiebra, Aquilino y Carlos de la Guardia Romero, directivos del Grupo Adelag, están a punto de ponerle fin al largo proceso judicial nacido tras la bancarrota de su conglomerado decretada en agosto de 2001.
El pasado 12 de agosto de 2008, el juez decimoséptimo civil, Jorge Isaac Escobar, aprobó los convenios de rehabilitación que, seis días antes, habían sido refrendados por la mayoría de asistentes a la junta de acreedores de los hermanos de la Guardia y de su fallido grupo Adelag.
Las empresas que formaban el citado grupo eran El Triángulo, El Eléctrico Internacional, Unicentro Trading Company Inc., Tecno Auto, Tecno Taller, Enafin Int., Financiera El Roble y Comercio Total. Su descalabro dejó pérdidas por 43.7 millones de dólares.
CONVENIOS
De acuerdo con el edicto fijado en el referido juzgado, el propósito de esos convenios consiste en ponerle fin a los procesos de quiebra, y que se rehabilite a los hermanos de la Guardia, restituyéndoles todos los derechos y eliminando las restricciones que les fueron impuestas para el ejercicio del comercio.
Las partes acordaron, además, su obligación de presentar desistimiento irrevocable de la acción penal y la pretensión punitiva que mantiene en contra de las quebradas y pedir el archivo del expediente.
A consecuencia de este descalabro, los de la Guardia enfrentaron procesos penales que reposan en el Juzgado Decimoquinto penal por el delito contra la economía nacional, y en el Juzgado Decimotercero penal, bajo cargos de falsificación y estafa.
Una fuente judicial explicó que ahora los hermanos de la Guardia tendrán que formalizar ante el juzgado, su pedido para que se le levante la prohibición para ejercer el comercio. Tras la solicitud, el juez publicará un aviso en los diarios en el que se informará sobre la solicitud y que se puede presentar oposición. Otra fuente cercana a los de la Guardia dijo que en esta misma semana anunciarán que han cumplido el acuerdo. Los bancos recibirán 55 centavos por cada dólar, mientras el resto obtendrá nueve centavos por cada dólar.

