Los pacientes tratados con fármacos que contienen nimesulida de 100 miligramos (mg) como principal componente terapéutico, tendrán que someterse a una prueba para medir la función del hígado.
El Ministerio de Salud (Minsa) recomendó la aplicación de la prueba, luego de conocer que organismos internacionales, como el Comité de Medicamentos de Irlanda, la Agencia Sanitaria de Singapur y la Agencia Española de Medicamentos, entre otros, suspendieron la comercialización de la sustancia debido al riesgo de hepatoxicidad (capacidad de envenenar el hígado).
Jenny Vergara, presidenta del Colegio de Farmacéuticos, explicó que la prueba para medir la función del hígado se denomina transaminasa hepática y, según los resultados, los médicos deciden el tratamiento más adecuado para el paciente.
De acuerdo con informes internacionales, los primeros casos de hepatitis asociados a la nimesulida se reportaron en Montevideo, Uruguay. Todos eran graves.
Se trataba de mujeres de 32 a 80 años, de las cuales dos fallecieron.
En Panamá, la medida, aprobada con la Resolución No. 369 del 13 de noviembre de 2009, señala que las pruebas se aplicarán a los pacientes antes y después del tratamiento.
Además, fija en 15 días el tiempo máximo para recibir tratamiento con nimesulida –antiiflamatorio con efecto analgésico y antipirético–, probado en el tratamiento del dolor agudo de patologías como osteoartritis y dismenorrea en adultos y adolescentes de más de 12 años.
Ya en 2005 el Minsa había ordenado el retiro de la nimesulida de 200 mg.
