El alcalde de Panamá, Bosco Vallarino, ya tiene claro su próximo proyecto, luego de la polémica villa navideña -“la Navidad más grande del mundo”- a instalarse en la cinta costera.
Se trata de piscinas inflables móviles importadas de China, a un costo de un millón de dólares.
Según Vallarino, la primera cotización determinó que las piscinas costarían $3 millones, pero tras varias negociaciones el precio se redujo a un millón de dólares.
Las piscinas móviles llegarían en verano, asegura el alcalde, a los corregimientos más humildes de la capital como Pedregal, Las Mañanitas, 24 de Diciembre, Pacora, San Martín y Tocumen, entre otros. “Son piscinas enormes y preciosas, que permitirían darle diversión y entretenimiento a los que menos tienen. Durante las primeras consultas lo encontramos algo costoso, pero ahora parece más realizable”, añadió.
De acuerdo al polémico funcionario, si bien las piscinas móviles son un programa novedoso para Panamá, muchos países de la región lo han puesto en práctica.
Pero al igual que sucedió con la villa navideña, las piscinas inflables fueron rechazadas por algunos concejales de oposición como Jair Martínez (Santa Ana) y Javier Ortega (Río Abajo).
Martínez dijo que cada vez que el alcalde Vallarino presente proyectos sin una sustentación válida, como en este caso, ofrecerán resistencia.
“Estos programas generan suspicacia, porque no tienen ningún sentido”, añadió el presidente del Concejo capitalino.
En tanto, Ortega recalcó que las cosas se están haciendo mal en la institución, y expresó que estarán vigilantes ante cualquier anomalía.