Ana Mae Díaz de Endara creció. Ya no es aquella impetuosa estudiante de Derecho de 22 años que le robó el corazón a un candidato presidencial en huelga de hambre, a finales de la década de 1980.
Tampoco es esa Primera Dama que sin tapujos acusaba a sus colegas centroamericanas de ser "muñequitas de porcelana" o que no dudaba en abandonar la comodidad del Palacio de las Garzas para unirse a las protestas callejeras.
Ahora, a sus 39 años, Ana Mae ha evolucionado. Se le nota en su imagen, que dejó atrás sus famosos curlies –testimonio de su herencia antillana y china–, para ser reemplazados por rizos más estilizados y moños de cocktail.
También su crecimiento se evidencia en su discurso. Es más comedida en sus palabras y toma un precavido respiro antes de responder. Ya no se le oye decir "mi Pichulo", aquel curioso apodo con el cual llamaba al Presidente. Ahora, se refiere a él con un solemne "mi esposo". Y a su madrina de bodas, la misma que casi le causa el divorcio, la llama respetuosamente, "doña Mireya" [Moscoso].
Trece años después de haber sido Primera Dama, en una gestión envuelta en escándalos por mal uso de donaciones a los damnificados del terremoto de Bocas del Toro, confrontaciones con aliados políticos, y hasta críticas por vestir la indumentaria kuna en las Naciones Unidas, Ana Mae sueña con volver al Palacio de las Garzas, esta vez como esposa del Presidente por Vanguardia Moral de la Patria.
Usted fue una Primera Dama que recibió muchas críticas, ¿se arrepiente de las cosas que hizo o dijo?
En esta vida uno no se puede arrepentir de nada, ni de lo bueno ni de lo malo ni de lo feo. Pero ahora sé que hay que controlarse, hay que dominarse, porque uno lucha contra uno mismo.
¿Qué pueden esperar los panameños si vuelve a ser Primera Dama?
Si [Guillermo Endara] es Presidente, tendrán una Primera Dama mucho más madura, que tiene muchos programas sociales, pero no solamente de caridad. Yo creo que la gente está harta de la caridad, la gente lo que quiere es que se le ayude a hacer cosas por sí solos, y para allá encaminaría todo mi programa.
Usted se lanzó para alcaldesa en 1994, ¿volvería a aspirar a un cargo público?
No. Mi vida está concentrada ahora mismo en mi partido, en mi esposo. Yo no aspiraría a ningún cargo público. Eso no me toca, no es mi tiempo.
¿Cree que su partido irá en alianza para las elecciones de 2009?
Estoy segura. Guillermo Endara es una persona que abre puertas y ahora que ya tiene su partido va a concentrarse mucho más en buscar esa alianza.
También tiene una muy buena amistad con la señora [Mireya] Moscoso y él, aunque sea vanguardista, es un panameñista de corazón, así que estoy segura de que esa alianza se va a dar en 2009.
¿Cómo se lleva con la ex presidenta Moscoso?
El acercamiento con la señora Mireya es simplemente algo que se tenía que dar. Hay una relación entre ella y mi esposo, de hace muchos años, que nadie entiende. Sí, es de humanos que se reconcilien las personas. Creo que es de personas maduras y civilizadas y hay que dar el ejemplo a los demás de que no hay que andar de pelea.
¿Ella es su amiga o su aliada política?
Doña Mireya es amiga de mi esposo, también fue mi amiga . Hubo un problema hace muchos años, pero eso se olvida. No significa que esté de acuerdo con todo lo que ella ha hecho tampoco, pero tampoco significa que la amistad tenga que dañarse por política.
¿Qué opina de las fuertes diferencias públicas entre los políticos, que han llegado hasta insultos personales?
Si miras bien, son ellos los que insultan a mi esposo. Él a esas cosas no responde, no le da importancia y menos de la gente de quien viene: son empresarios, no políticos. Esos empresarios no sienten lo que la gente siente, no caminan, no están dispuestos a sacrificar sus negocios. Guillermo es todo lo contrario.
Usted fue una férrea opositora a la dictadura, ¿Cree que Noriega debe regresar a Panamá para pagar sus condenas?
Noriega ha pagado bastante. No creo que regrese a Panamá, así que eso es irrelevante, pero si regresa, definitivamente que debería ir de una vez para La Joyita.
¿Admira a alguien en el PRD?
Admirar... Bueno, admiro a los políticos buenos.
¿Hay algún político bueno en el PRD?
Déjame pensarlo y te contesto dentro de varios días, porque ahora mismo no se me ocurre ninguno.
PERFIL
ACTIVISTA: Ana Mae Díaz ha sido militante política desde los 17 años. En aquella época pertenecía al Grupo Acción de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá. Ha estado inscrita en cuatro partidos: el Demócrata Cristiano, el Panameñista, Solidaridad y Vanguardia Moral de la Patria. Se postuló para alcaldesa capitalina en las elecciones generales de 1994, pero perdió ante Mayín Correa. Se convirtió en Primera Dama al casarse con Guillermo Endara el 10 de junio de 1990, a los 23 años de edad. Es abogada y vegetariana.
(Vea Un amor imprevisto e incómodo)
