Annette Craigne, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá (Anep), anunció ayer que llegarán hasta las últimas consecuencias para hacer respetar el documento que utilizan para evaluar a los practicantes, auxiliares y técnicos de enfermería.
La advertencia surgió un día después de que la Asociación Nacional de Practicantes, Auxiliares y Técnicos de Enfermería (Anpate) –subalternos de las enfermeras– lograra que las máximas autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) y de la Caja de Seguro Social firmaran un memorándum que ratifica que el formulario que se debe utilizar para evaluarlos es el consensuado en los acuerdos de huelga de 2009, uno distinto al utilizado por las enfermeras.
Félix Bonilla, secretario nacional del Minsa, se reunió el pasado martes 14 de septiembre con la dirigencia de la Anpate y le confirmó que las enfermeras evaluarán a sus miembros pero con el documento aprobado en el acuerdo de huelga.
Sin embargo, Craigne indicó que un acuerdo no está por encima del Decreto Ejecutivo 589 que establece las funciones al Comité Nacional de Enfermería, y tampoco de la Ley 1 de 1954 que reglamenta la carrera de enfermera.
La presidenta de la Anep indicó que “no permitirán” que les indiquen los mecanismos para evaluar a sus socios y colaboradores.
Para los miembros de la Anpate las evaluaciones son importantes, porque el ar-tículo sexto del acuerdo de huelga fija un incentivo de 200 dólares para el funcionario que reciba una “evaluación satisfactoria del desempeño”, para lo cual debe obtener una calificación mínima de 80%.
Craigne dijo que las evaluaciones no son únicamente para obtener mejoras salariales, sino para medir el comportamiento profesional del funcionario.
Se trató de conversar con el presidente de la Anpate, pero no contestó las llamadas que se le hicieron.