Víctor Orobio, abogado de uno de los cuatro supuestos narcotraficantes beneficiados por la destituida fiscal de Drogas de Herrera y Los Santos Milagros Valdés, rindió ayer declaración jurada.
Orobio llegó en horas de la mañana a la Procuraduría de la Nación para interesarse por este caso, pero se encontró con el fiscal auxiliar, Ángel Calderón, quien lo condujo directamente a su despacho para tomarle declaración jurada.
Con él estaban su esposa, quien también rindió declaración jurada, y Rogelio Cruz, presidente del Movimiento de Abogados Gremialistas (MAG).
Orobio es defensor de George Guillén Burgos, una de las cuatro personas procesadas por su vinculación con una avioneta que dio positiva a una prueba de Ion Scan, en agosto pasado.
El 25 de noviembre, la fiscal Valdés dejó sin efecto la orden de detención preventiva dictada contra los cuatro vinculados a la narcoavioneta y el 3 de diciembre remitió una vista fiscal en la que solicitó sobreseimiento.
Ayer también se acercó a la Fiscalía Auxiliar Javier Quintero, defensor del abogado José Ballesteros, contra quien existe una orden de detención.
Ballesteros es requerido porque, según la fiscal Valdés, le ofreció un puesto permanente en el Ministerio Público (MP) a cambio de la liberación de los cuatro supuestos narcos. Dos de ellos eran clientes suyos.
Ballesteros, al igual que Eva Lorentz, la destituida jefa de Recursos Humanos del MP, enfrenta cargos por delitos contra la administración pública y el orden económico.
Quintero dijo que su cliente no comparecerá hasta que el Juzgado Cuarto Penal decida una solicitud de fianza de excarcelación presentada a su favor. También contó que se han realizado tres allanamientos para ubicarlo, y se interrogó a una hermana suya.
Otra que también apareció fue la secretaria general del MP, Nedelka Díaz, quien estaba en Londres cuando la fiscal Valdés la vinculó al caso.
