El tratado de promoción comercial (TPC) entre Panamá y Estados Unidos, en primer debate en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional, recibió ayer la embestida de los gremios sindicales, quienes pidieron rechazarlo o, en su defecto, someterlo a consulta y referendo.
Olmedo Beluche, del Partido Alternativa Popular; Maribel Gordón, del Sindicato de Trabajadores de la Construcción; Saúl Méndez, del Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales; Enrique Athanasiadis, por la Organización Nacional Agropecuaria; y Mariano Mena, de la Central General de Trabajadores fueron algunos de los oradores que calificaron el acuerdo comercial de "negativo" para la seguridad alimentaria y la economía nacional.
Athanasiadis insistió en que las ventajas del TPC están destinadas a los grandes productores e intermediarios, lo cual creará desempleo entre los campesinos que no podrán competir con los productos subsidiados estadounidenses.
La arremetida más dura fue la de Méndez, quien tachó el debate de "pantomima", al afirmar que no se puede cambiar una coma del texto suscrito. No obstante, Héctor Alemán, presidente de la Comisión, censuró al final su intervención por irrespetuosa y poco aportadora al debate.
Laurentino Cortizo, ex ministro de Desarrollo Agropecuario, y la diputada Marylín Vallarino protagonizaron una controversia por las recomendaciones que hizo el primero sobre la cautela con que deberán manejarse las licencias fito y zoosanitarias en el tratado.
Al concluir, Antonio Fletcher, de la Asociación de Ejecutivos de Empresa; José Javier Rivera, del Consejo Nacional de la Empresa Privada; y Gabriel Diez, del Sindicato de Industriales defendieron las ventajas del acuerdo.
