La Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá sustentó ayer –en menos de 10 minutos– su propuesta para reformar el sistema de pensiones de la Caja de Seguro Social (CSS).
El proyecto de las enfermeras, uno de los nueve presentados en la mesa del diálogo por la CSS, propone mantener la actual edad de jubilación (57 años para las mujeres y 62 para los hombres), pero recomiendan aumentar las cuotas de 180 a 240 a partir de enero de 2007. Exceptúan de este aumento a los trabajadores de la construcción, los cañeros, quienes laboran en almacenes y todo aquel que no tenga estabilidad en el trabajo. En todos estos casos, el aumento sería de 200 cuotas.
La propuesta incluye un aumento de la cotización obrero–patronal de 9.50% a 11.5%, con un aporte de 1% de los trabajadores y otro 1% de los empleadores a a partir del 1 de enero de 2006.
A partir del 1 de enero de 2007 se propone otro incremento de cotización para llegar al 13.50%, también con 1% de obreros y patronos.
La propuesta contempla un período de transición para los asegurados que se jubilan entre enero 2006 y finales de 2010. Los trabajadores que tengan 180 a 239 cuotas pagadas y cumplan con la edad de retiro, podrán recibir una pensión del 60% de su salario.
Finalmente, las enfermeras consideran que el aporte del estado debe ser como mínimo de 125 millones de dólares anuales, para resolver la crisis financiera que sufre el sistema de pensiones.
De acuerdo a esta propuesta, este aporte pueden obtenerse del ingreso de los corredores y autopistas; de un 5% del aporte que hace la Autoridad de Canal de Panamá al Estado; de la creación de un impuesto de 10% a los juegos de azar; del 100% de los ingresos netos de la fibra óptica; del 50% de las multas e intereses; del 20% del impuesto de cigarrillo y licores, así como del 2.5% de ingreso de los puertos.