La norma es clara. Loscables eléctricos y telefónicos en el Casco Viejo, en San Felipe, deben ser soterrados. Así se estableció mediante el Decreto Ejecutivo número 51 de abril de 2004.
Pero la realidad es que solo la calle primera y la segunda tienen todos los cables escondidos. En el resto del barrio, los cables siguen tendidos entre postes y en algunos inmuebles están colocados en las paredes exteriores.
Para el director de la Oficina del Casco Antiguo, Ariel Espino, ha sido un trabajo arduo lograr que se cumpla ese requisito, pues en lo que no fue clara la norma fue en definir a quién le correspondía correr con la inversión necesaria.
El artículo 23 del Decreto establece únicamente que: “las infraestructuras como cables, postes, semáforos, transformadores y demás instalaciones eléctricas, telecomunicación, agua... deben colocarse en armonía con el lugar”. Al principio se presentaron algunos problemas entre las empresas propietarias de los cables y los inversionistas del Casco Viejo, que no se ponían de acuerdo sobre este punto.
En algunos casos los inversionistas asumieron el costo, que llega en ocasiones hasta 50 mil dólares.
Espino consideró que la inversión la deben realizar las empresas que ofrecen los distintos servicios (electricidad y telecomunicación) porque al final son las propietarias de los cables.
Dijo que hasta el momento se ha logrado un acuerdo con la empresa Unión Fenosa, responsable de los cables del sistema eléctrico, para soterrarlos en la medida en que se desarrollan los proyectos. Sin embargo, dijo Espino, aún está pendiente lograr acuerdos con la empresa de telecomunicaciones.
Eduardo Tejeira, arquitecto e historiador y ex director de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura, consideró que no es una tarea fácil por lo costosa y complicada.
