El presidente de la Comisión legislativa de Derechos Humanos, Rogelio Paredes, consideró positivo el saldo de la primera semana de presentación de aspirantes al cargo de Defensor del Pueblo.
Según el diputado, el proceso se efectúa sin traumas, con apego a lo que los comisionados establecieron, en cuanto a exposiciones y respuestas de los candidatos a las preguntas que se les formulan.
Doce aspirantes a regir la Defensoría del Pueblo pasaron esta semana ante los comisionados, siendo Neftalí Jaén, Patrick Clay Sánchez y Elena Quintanar los últimos en hacerlo.
Paredes insistió en que ningún candidato tiene el beneplácito de la comisión, y que todos los participantes "tienen el mismo tiempo para exponer sus planes de trabajo y someterse al escrutinio de los diputados y ciudadanos que deseen hacerles preguntas".
Los participantes hasta ayer han coincidido en la necesidad de hacer más beligerantes las acciones de la Defensoría del Pueblo, e incluso, han sugerido que se traslade la oficina central, ubicada en la Calle 50 hacia un lugar más accesible. Algunos candidatos mencionaron la posibilidad de establecer sedes alternas en las provincias de Colón, Coclé y Chiriquí, para dar mayor cobertura a la investigación de las denuncias ciudadanas por violaciones a los derechos humanos.

