Los moradores del sector A de Cerro Batea y los de Cerro Cocobolo, del distrito de San Miguelito, están acostumbrados a vivir en plena ciudad como si lo hicieran en el campo.
Todos los días, 155 familias se levantan bien temprano en la mañana y caminan largas distancias para obtener el agua que usarán para los quehaceres del hogar, asearse y beber, tal como lo hacen algunos pobladores del interior del país que no gozan de los beneficios de un acueducto.
En el sector A de Cerro Batea y en Cerro Cocobolo el problema consiste en que pese, a que existe un sistema de distribución de agua potable del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), el agua no llega hasta las casas.
"Se queda en la parte baja de la comunidad", reconoció Isabel Ospino, directora de Desarrollo Comunitario del Municipio de San Miguelito, quien el pasado viernes realizó un recorrido por el área junto con funcionarios del IDAAN, a fin de buscar soluciones al problema.
Los funcionarios del IDAAN y Ospino conversaron con los moradores y acordaron resolver parcialmente la situación mediante la colocación de plumas comunales.
Ospino precisó que es la propia geografía del distrito, caracterizada por muchas elevaciones, la que ocasiona el desabastecimiento. A esto se suman las constantes invasiones de terrenos.
Según el IDAAN, los trabajos de instalación de las plumas comunales se iniciarán durante el día de hoy.
