Contrario a lo declarado por los agentes del Servicio de Protección Institucional (SPI) que le brindaron seguridad personal al colombiano David Murcia Guzmán, Ernesto Chong Coronado –socio de Murcia– aseguró ayer en una declaración jurada ante la Fiscalía Segunda Anticorrupción que no tuvo nada que ver con la contratación de estos funcionarios.
Fuentes del Ministerio Público informaron que Chong Coronado declaró ante el fiscal Ramsés Barrera que no recuerda haber estado en alguna reunión donde se trató este tema.
Sin embargo, el pasado 17 de marzo Fernando Aguilar, uno de los tres agentes del SPI que fueron destituidos por este caso, declaró que el 20 de octubre de 2008 se reunió en un restaurante de comida rápida en Marbella, con Chong Coronado y Álvaro Bravo para concretar dicho contrato y por el cual recibió 150 dólares diarios.
En tanto, el ministro de la Presidencia Rafael Mezquita, informó ayer, sin entrar en detalles, que contestó un cuestionario que sobre este tema le envió Barrera.
También rendirán declaración jurada, hoy, Giselle James Sánchez, hija de Dalvis Sánchez, secretaria privada de la ex presidenta Mireya Moscoso.
De igual forma José Ayú Prado, fiscal de Crimen Organizado y ex director de la DIJ, deberá rendir declaración jurada, a través de un cuestionario.
Mirones reemplaza a Almengor
El fiscal primero de Drogas, José Abel Almengor, quien está siendo investigado por la procuradora, Ana Matilde Gómez, por supuesta negligencia luego de que Ernesto Chong Coronado violó –el pasado 26 de marzo– una medida cautelar de arresto domiciliario, se acogió a partir de ayer a 30 días de vacaciones.
Ida Mirones, secretaria general de la Fiscalía de Drogas, reemplazará a Almengor, quien –se informó– tenía seis meses acumulados de vacaciones, desde que asumió el cargo de fiscal de Drogas.

