La próxima sesión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tendrá lugar en Panamá entre el 3 y 5 de junio, promete carecer de la monotonía que ha caracterizado a otras cumbres.
Ayer, el secretario general de la Universidad de Panamá y coordinador del Movimiento de los Pueblos Unidos por Nuestra América (MP-UNA), Miguel Ángel Candanedo, anunció la celebración de una Cumbre social alternativa –paralela a la del sistema hemisférico– en la sede de la Facultad de Humanidades de esta universidad.
Según el funcionario universitario, Estados Unidos aprovechará esta sesión de la OEA para que su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, plantee a los cancilleres latinoamericanos sus propuestas de solución a problemas que a esta potencia le interesan: el narcotráfico, el terrorismo y las crisis energética y migratoria.
Frente a ello, anunció que la Cumbre social debatirá sus propias propuestas para el desarrollo integral de los pueblos latinoamericanos y sus necesidades (pobreza, educación, salud, vivienda y trabajo).
A su vez, el dirigente de Frenadeso, Conrado Cuevas, recordó que en la anterior reunión de la OEA en Panamá, en 1964, en la que se trató la agresión militar estadounidense del 9 de enero de 1964, "se favoreció a los agresores".
Por su parte, Gloria Castillo, dirigente del movimiento, cuestionó la maniobra diplomática del Gobierno de Guatemala, el cual planteó una salida flexible para tratar en el seno de la OEA la petición de extradición de Luis Posada Carriles, elevada antes de ayer por el Gobierno venezolano de Hugo Chávez.
La Asamblea General de OEA debatirá como tema central la energía para el desarrollo sostenible.

