Las secuelas de las lluvias que cayeron sobre la ciudad de Panamá y sus alrededores la semana pasada siguen visibles en los accesos al puente Centenario.
En la autopista este –(con rumbo a la ciudad de Panamá)–, la corriente de un ojo de agua mantiene húmedos unos 50 metros del pavimento ubicado entre el puente Centenario y el ferrocarril.
El ojo de agua quedó expuesto el pasado 29 de noviembre cuando, como resultado de las lluvias, se registró un deslizamiento de tierra.
Adriano Ferrer, jefe del Departamento de Inspecciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), aseguró ayer que la acumulación de agua no provocará daños estructurales a la vía.
Ferrer basa su explicación en que las aguas que están mojando el pavimento son superficiales y no subterráneas, como las que provocaron los daños en la carretera Panamericana, cerca de Loma Cová, y en la autopista oeste al puente Centenario.
Explicó que en el MOP están conscientes de que deben canalizar la corriente, pero dijo que no podrán hacerlo hasta que deje de escurrir el agua de lluvia acumulada en la tierra desprendida.
Ferrer explicó que es al MOP y no a la Constructora Urbana S.A. (responsable de la construcción de las vías de acceso este) al que le corresponde hacer la canalización como parte del mantenimiento de la vía. Explicó que obligan a las empresas a reparar las vías cuando se trata de daños estructurales, porque los accesos aún están en el período de garantía.
Por otro lado, en las vías de acceso oeste, la empresa M&S construye el drenaje francés –canal de piedras y tubos– para las aguas subterráneas, que causaron la rotura de 100 metros de losa el pasado 27 de noviembre.
Mientras se terminan los trabajos, en las horas pico se habilita una de las vías que conducen a Arraiján.
