Jorge Rubén Camargo, alias Cholo Chorrillo, denunció por calumnia e injuria al dirigente Héctor Ávila, por haberlo señalado ante los medios de comunicación como responsable intelectual de la muerte de su hijo del mismo nombre.
Según la querella, Ávila acusó a Camargo de ser un supuesto sicario de la banda El Pentágono, además de responsabilizarlo de la muerte de Johnny Pozo y de Joel Morales, alias Papaya.
Ávila dijo que espera que en vez de denunciarlo "Camargo se entregue y aclare su situación con estos homicidios".
Mientras esto sucedía, Gilberto Toro, director de Desarrollo Social del Ministerio de Desarrollo Social, informaba que se realizarán varios proyectos con unos 300 jóvenes que pertenecían a bandas y que ya se han retirado de la actividad.
Informó que, además del trabajo que se está realizando en diferentes barrios como San Felipe, El Chorrillo, Calidonia, Curundú, entre otros, la institución está por poner en ejecución un gran programa que implica varios millones de dólares para trabajar en el tema de las bandas.
El nuevo proyecto, del cual no dio detalles, será presentado por el presidente de la República, Martín Torrijos, e involucrará a varias instituciones estatales. Toro explicó que, en un inicio, se trabajará con los cuatro municipios que tienen los niveles de violencia más altos: Panamá, San Miguelito, Colón y David.
