La sociedad Royal Games International, S.A., que desde hace meses tramita la instalación de siete salas de máquinas tragamonedas y siete de bingo, denunció que la Junta de Control de Juegos (JCJ) "trata de obstaculizar y dilatar" el proceso de concesión, con el propósito de proteger el "monopolio constituido por Cirsa".
Juan Ventura, en nombre de Royal Games, dijo que recibió informes de que "hay intención de alterar" el acta de la reunión del pleno de la JCJ del 18 de abril, en la que, según él, se aprobó la solicitud de su empresa. "Íbamos a entrar a competir con las compañías que tienen el monopolio y eso parece haber provocado su reticencia", opinó, razón por la cual ha solicitado varias veces al secretario de la JCJ, Raúl Cortizo, copia de esa actas.
Cirsa –o más bien, Gaming & Services– opera la sala de tragamonedas Lucky Games, la operadora de apuestas Silver Cup y el casino Majestic.
Cortizo replicó que el acta no está disponible, porque "está haciendo el recorrido para obtener la firma de los miembros del pleno", que son: el ministro de Economía, Ricaurte Vásquez; el contralor, Dani Kuzniecky, y el diputado Elías Castillo. Cortizo advirtió que, contrario a lo que dice Ventura, la solicitud de Royal Games no se aprobó, pues la empresa incumplió varios requisitos.
"La aplicación no estaba plenamente completa", contestó Cortizo en carta a la secretaria Anticorrupción, Alma Montenegro de Fletcher, que en mayo recibió una queja de Royal Games contra la JCJ. Agregó que cuando se celebró la reunión del 18 de abril, la empresa no acreditó "del modo contemplado en la ley", el origen del financiamiento del proyecto.
Cortizo recordó que, aunque la empresa presentó una carta de financiamiento rubricada por un supuesto accionista –Alfredo Loureiro Cursino– "no me quieren decir quién es".
Lo mismo ocurrió cuando indagó acerca de MS Informática, otro presunto financista. José Antonio Ventura Gasteazoro, apoderado de Royal Games, insiste que tanto el diputado Castillo como el contralor Kuzniecky le informaron de que la solicitud había sido aprobada por la JCJ. Para aclarar las contradicciones con Cortizo, solicitó al ministro Vásquez que se pronuncie.
Ventura no es ajeno al mundo de los juegos de azar. Es socio mayoritario de Lucky Bingo, junto al ex financista Marc Harris, condenado a 17 años de prisión en Florida, por lavado y defraudación fiscal.
Lucky Bingo –cuyo contrato venció en 2002– opera una sala de bingo en El Dorado. Además le debe más de 125 mil dólares a JCJ en concepto de participación de ingresos.