Un escándalo bancario en el vecino país de Costa Rica empieza a tener repercusiones penales en Panamá. La Fiscalía Primera de Drogas abrió una investigación de oficio encaminada a determinar el origen del dinero en efectivo que era transferido –vía terrestre– de la sede del Banco Universal en la fronteriza provincia de Chiriquí y depositado en una de las sucursales del Banco Popular en Costa Rica.
La información fue confirmada por fuentes del Ministerio Público panameño, quienes añadieron que, hasta el momento, no han recibido ningún pedido de asistencia judicial de Costa Rica.
ALERTA
Las anomalías adquirieron notoriedad pública luego que la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) en Costa Rica ordenara el cierre de la cuenta que el Banco Universal había abierto en el Banco Popular.
Tal medida de la Sugef, según reportó el diario La Nación de Costa Rica, se produjo como consecuencia del incumplimiento de las normas costarricenses, que obligan a los propietarios de cuentas bancarias a tener propiedad física, representación jurídica o agente residente en el territorio tico. El Universal, según el diario, no cumplía con esa disposición.
Este diario buscó una opinión de la Sugef, pero un vocero dijo que tenían prohibición legal para hacer comentarios sobre el tema.
Los reportes periodísticos ticos indican que el dinero era transportado en un automóvil de propiedad del Banco Popular, desde la sucursal que el Banco Universal mantiene en Paso Canoa, comunidad colindante con Costa Rica, hacia una de las agencias de la entidad bancaria tica en la ciudad Nely, ubicada a unos 17 kilómetros del paso fronterizo.
AVANCES EN PANAMÁ
La Superintendencia de Bancos de Panamá tiene previsto continuar hoy, martes, la inspección en la casa matriz del banco, en David, Chiriquí, con la que buscan recabar información que les permita corroborar o descartar una posible vinculación de esta entidad en supuestas operaciones ilícitas.
La Ley Bancaria no le permite a la Superintendencia compartir información lograda en el curso de una inspección. No obstante, el superintendente, Olegario Barrelier, dijo que cualquier violación comprobada a la Ley Bancaria o a la Ley 42 sobre blanqueo de capitales "será castigada".
El Banco Universal prefirió no hacer comentarios.

