¿Fue Judas Iscariote un actor consciente del plan divino, injustamente vilipendiado por la historia, o existió un culto antiguo que buscó rescatar su figura para justificar formas desviadas de cristianismo?
La próxima publicación por parte de una fundación suiza y la prestigiosa National Geographic Society de la traducción de un antiguo texto llamado el Evangelio de Judas podría aportar respuestas a estas inquietudes y ya ha empezado a generar polémica en Europa.
El diario británico The Times sirvió la polémica el pasado jueves al reportar desde Roma una supuesta "campaña" de altos jerarcas de la Iglesia católica para reivindicar la figura de Judas Iscariote.
No obstante no hay hasta ahora una reacción oficial de la Iglesia católica a tales afirmaciones, pese a que algunos prestigiosos historiadores religiosos han admitido un nuevo acercamiento a la figura del hombre que traicionó a Jesús.
Un texto antiguo
El Evangelio de Judas forma parte de los llamados evangelios apócrifos, literatura religiosa generada por cristianos y sectas gnósticas de los primeros siglos de nuestra era, que no son aceptados por el consenso teológico como parte de la sagrada escritura.
Este "Evangelio" se caracterizaría por reivindicar la figura de Judas, quien sería explícitamente perdonado por el Redentor, porque también cumplía una "misión divina".
Ireneo de Lyon, en el siglo II, sostenía que el "Evangelio de Judas" era una "historia ficticia" que la secta de los cainitas (seguidores de Caín) había escrito "en el estilo de los evangelios". Los cainitas (según Ireneo) creían que Judas tenía conocimientos secretos y buscaba "causar confusión en los cielos y en la tierra".
Pese a que desde entonces se conocía este texto, su rastro se perdió durante siglos.
En la década de 1970, resurgió misteriosamente en Egipto y fue a parar a la colección de la Fundación Maecenas de Basilea Suiza. El experto Rodolphe Kasser, de la Universidad de Ginebra dirigió el equipo que lo tradujo.
Monseñor Walter Brandmuller, jefe del Comité Pontificio para la Ciencia Histórica, dice que el texto carece de importancia religiosa, pero podría ser útil para reconstruir el momento en que comenzó a predicarse la enseñanza de Cristo.
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