Casi cinco años después de arrancar los trabajos de construcción de Los Faros de Panamá –cuyo edificio principal se promocionaba como el más alto de Latinoamérica–, la gestión del Grupo Mall ha llevado al proyecto a acumular deudas por 100 millones de dólares.
Casi un tercio de esa deuda corresponde a los pagos de los compradores de viviendas, que eran promocionadas en varios países con viajes a Panamá e informes que aseguraban una rentabilidad de hasta el 170% si se adquirían a tiempo.
La realidad hoy es que las propiedades, que en su día adquirió el Grupo Mall y sus subsidiarias, así como las cuentas bancarias que mantuvieron en Panamá, se encuentran embargadas por orden judicial.
En consecuencia, la empresa se encuentra intervenida desde el pasado año, bajo una administración judicial que prepara la declaración de quiebra.
VEA Los Faros se apagan
