Panamá perdió a un gran político que luchó por la democracia. Así lo reconocieron ayer dirigentes políticos, representantes del sector privado y de la sociedad civil tras conocer la muerte del ex vicepresidente de la República, Guillermo Billy Ford Boyd (1989-1994).
El político de 74 años padecía de enfisema pulmonar. Falleció a las 2:30 p.m. en su casa, de un paro cardiaco. Estaba acompañado de su esposa María del Pilar González Ruiz cuando se desmayó, contó su hijo Guillermo Ford Sosa.
El Gobierno Nacional, en un comunicado, expresó su “profundo dolor” por el fallecimiento de Ford y recordó su trayectoria como vicepresidente y ministro de Planificación y Política Económica durante el gobierno de Guillermo Endara, y de embajador en Estados Unidos, en el gobierno de Mireya Moscoso (1999-2004). Añadió que fue “un incansable defensor de las libertades ciudadanas y los derechos democráticos”.
Murió “un hombre que luchó durante la dictadura, peleando con quienes irrespetaban la voluntad ciudadana”, dijo el presidente, Ricardo Martinelli, al conocer la noticia, y anunció que se le hará un funeral de Estado.
“Se nos van los buenos; primero Guillermo Endara, ahora Billy Ford. Billy sirvió a la patria como pocos”, dijo Enrique de Obarrio, ex presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa.
Francisco Sánchez Cárdenas, presidente del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), dijo que Ford fue un político que “entendió la democracia”.
Roberto Eisenmann expresó en tanto que: “Ford se enfrentó a la dictadura militar y fue uno de los valientes, con profunda convicción democrática. Es una gran pérdida para el país”.
Vea Guillermo Ford Boyd la foto, el hombre, el legado
