El arquitecto estadounidense Frank Gehry y el presidente de la República, Martín Torrijos, recorrieron ayer –junto a miembros de la Fundación Amador y funcionarios de Gobierno–, las obras de construcción del museo de la Biodiversidad que se edifica en la calzada de Amador.
Torrijos dijo que el museo que se construye en Panamá "demuestra la contribución de nuestro país a la humanidad, lo rico de nuestra biodiversidad, de nuestra historia natural, lo que nos da motivo de orgullo para nosotros, además, el único proyecto del arquitecto Gehry que se construye en Latinoamérica".
Por su parte, el presidente de la Fundación Amador y ministro de Comercio e Industrias, Alejandro Ferrer, dijo que el museo "es un proyecto cuyo objetivo principal es educar. Un monumento que nos permitirá mostrarle al mundo que nuestra biodiversidad es nuestro principal activo".
De acuerdo con estimaciones del secretario ejecutivo de la fundación, Líder Sucre, para marzo de 2009 debe estar concluida la construcción y la apertura al público se hará en noviembre de ese año.
Aunque Gehry, el arquitecto del famoso Museo Guggenheim de Bilbao, no dijo ni una sola palabra, se notaba sonriente y complacido pese al sofocante calor. Gehry, de 78 años, casado con la panameña Berta Aguilera, es de origen canadiense.
La inspección sirvió para conocer los avances del proyecto y verificar que se cumpla con lo estipulado en los planos. La obra tiene un costo aproximado de 40 millones de dólares y entre 8 y 10 millones de dólares se estima lo presupuestado para las exposiciones.
El Gobierno cedió dos parcelas en Amador de 7.7 hectáreas para que sean vendidas para ayudar a pagar la obra, que tiene un avance de 18%.
La fundación espera que en los primeros cinco años –tras la apertura del museo– la llegada de unos 2 millones de visitantes que aporten a la economía unos 200 millones de dólares.
Entre los asistentes al recorrido, además de los ya mencionados, estuvieron: el canciller de la República, Samuel Lewis Navarro; los empresarios I. Roberto Eisenmann y Alberto Vallarino; René Orillac, gerente de Díaz & Guardia, constructora que participa en la obra.

