Como presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Graciela Dixon viajó frecuentemente a lugares tan distantes como Hungría, Corea del Sur, Taiwan y Australia.
Ahora que no está en el Palacio Gil Ponce, Dixon continúa su dinámica agenda en el extranjero. Y, como en sus mejores tiempos, sigue viajando con título de magistrada, pese a que ese cargo lo dejó de ejercer el 31 de diciembre de 2007.
A veces, incluso, coincide con sus ex colegas, los actuales directivos de la Corte, sin que eso la inhiba de utilizar un título que no le corresponde ya.
