La madre del fallecido soldado puertorriqueño Zak Hernández, Arleen Laporte, pidió a las autoridades federales de Estados Unidos que mantengan la batalla por enjuiciar a Pedro Miguel González, presidente de la Asamblea Nacional, a quien considera el asesino de su hijo.
"Las heridas nunca sanan. Mi única esperanza es que el Gobierno de Estados Unidos no nos deje solos", dijo Laporte en una entrevista concedida al diario puertorriqueño El Nuevo Día, desde su residencia en Baltimore.
González, quien participó ayer de la instalación de la Comisión legislativa de Comercio en la sede de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, reiteró que el caso que se mantiene en Estados Unidos es porque no se ha querido respetar la decisión de un tribunal de justicia panameño, que lo absolvió en 1997.