El presunto heredero del cartel de Cali, William Rodríguez Abadía, buscado a nivel mundial por narcotráfico, antes de entregarse a las autoridades antidrogas estadounidenses realizó un tour por la ciudades de Panamá y Colón.
Fuentes oficiales informaron que el hijo del capo Miguel Rodríguez Orejuela llegó a Panamá vía marítima procedente del puerto de Buenaventura, Colombia, el viernes 13 de enero.
Estuvo inicialmente en la provincia de Colón donde se reunió con un médico nefrólogo, por estar padeciendo de los riñones.
También se hospedó en un hotel en la ciudad capital y comió en un restaurante del área bancaria en la Vía España.
El domingo 15 de enero, en horas de la noche, se comunicó con la Embajada de Estados Unidos en Panamá y al día siguiente, a primeras horas de la tarde, se entregó a agentes del Buró Federal de Investigaciones en la terminal aérea de Tocumen, de donde fue llevado a Miami, Estados Unidos (EU), en un vuelo privado.
Su abogado, Jorge Gutiérrez, dijo que era preferible la entrega que la extradición.
Aseguró que su cliente no denunciará a ningún narcotraficante colombiano.
Según el diario El Tiempo de Bogotá, las causas por las que se entregó Rodríguez Abadía fueron tres: La primera, un sometimiento de éste a la justicia estadounidense; en segundo lugar, EU trasladaría a ese país a familiares de los hermanos Rodríguez Orejuela, extraditados desde 2003; y, por último, se cambiarían las condiciones de reclusión de los dos capos de cartel de Cali.
Perseguido por las autoridades estadounidenses desde el 4 de junio de 2002, su última aparición pública, antes de ser declarado prófugo de la justicia, fue en 1995, al día siguiente de la captura de su padre.
