Este pujante poblado es también conocido como el paraje de la eterna primavera.
Está situado en el cráter de un volcán que ha tenido una histórica evolución. Esa evolución se puede entender si se acerca y visita el museo de El Valle, situado a un costado de la iglesia del lugar.
Algunos detalles de la creación del continente, del istmo de Panamá, del propio volcán y su lago están compilados en un mural fotográfico que dan pie a la teoría de la formación de este pintoresco pueblo interiorano hace 11 mil años.
Hoy día este sitio es hogar de una población que alcanza los 12 mil habitantes.
Su clima fresco lo convierte en sitio de veraneo y esparcimiento durante la época seca en Panamá.
El Valle es famoso por su mercado público y sus artesanías. El mercado es paso obligado de nativos y foráneos. Es ideal para encontrar un buen recuerdo, dulces, frutas, plantas (orquídeas) y legumbres.
Se hace turismo visitando la India Dormida, el Chorro el Macho, Las Mozas, pozos termales, la Piedra Pintada, petroglifos, imágenes y símbolos aún sin descifrar. No olvide visitar el zoológico El Níspero.
