Aquella opaca mañana de abril de 2006 la médica veterinaria Claudia Brandaris disfrutaba del bosque tropical que hacía calle de honor a la vía que conduce a Gamboa, en las áreas revertidas. De pronto, detuvo su auto cuando vio una alfombra de pelo largo en la carretera: la sangre fresca indicaba que un oso hormiguero acababa de ser atropellado.
Inmediatamente se puso en movimiento. Recogió los restos en una bolsa negra y lo llevó al Hospital Veterinario de Corozal. Su gesto tenía dos propósitos: no dejar el animal abandonado en la carretera y entregárselo a los estudiantes de veterinaria de la Universidad de Panamá (UP) para descarnarlo y armar su esqueleto. Claudia es asistente de la clase de Anatomía Veterinaria que dicta el profesor René Guajardo Garza.
TRABAJO MINUCIOSO
El oso hormiguero pasó a formar parte de la lista de los animales que serían descarnados para exhibir sus esqueletos en la clase de Anatomía Veterinaria. El curso de segundo año cuenta con 40 estudiantes que fueron divididos en grupos de 3 hasta 5 estudiantes, según la complejidad del trabajo.
A Santiago Montilla, Kristel Hernández y a Alberto Pineda les tocó trabajar con el oso hormiguero. "Para nosotros fue una misión difícil porque el animal tenía la cabeza despedazada. Tuvimos que homologar el cráneo con goma y pedacitos de huesos", indicó Hernández.
El proceso se llevó a cabo en el Hospital de Corozal. Después de descongelar al hormiguero hervirlo en agua caliente y cal, le quitaron la piel y los músculos principales. Para facilitar la operación, el animal fue desmembrado por las cuatro extremidades (igual sucede con los otros animales) y cocinado en bolsas separadas.
Antes de proceder a armar el esqueleto los grupos de trabajo se reúnen para reorganizar todo el proceso. Lo primero que se hace es buscar una fotografía de cómo era el animal en vida para saber cómo va distribuido el esqueleto.
Los huesos se unen con goma caliente y cuando se trata de animales grandes como vacas y caballos se utilizan tornillos. Alberto Pineda explica que es muy importante la clasificación de las vértebras antes de usar el pegamento.
Después que el esqueleto es armado se pintan los huesos y luego la estructura se coloca en una plataforma ambientada al hábitat de procedencia del animal. Además, se ubica una leyenda con información sobre la especie. Los estudiantes trabajan con especies salvajes como tigrillos, cocodrilos, iguanas, osos hormigueros, pelícanos y es muy común el uso de animales domésticos como patos, pollos, perros, gatos, cerdos, cabras, chivos, vacas y caballos. También se trabaja con palomas, pero el proceso es dificultoso por lo diminuto de los huesos.
La clase de Anatomía Veterinaria también incluye la conservación de órganos como corazón, pulmones, estómagos, riñones, hígados, entre otros.
Los estudiantes se las ingenian para conseguir los animales, por ejemplo Yissel Cortez trabajó con la extremidad delantera de un equino que se encontró tirada en un crematorio. La limpió bien, le quitó los músculos, una mano de pintura y ¡listo!
En tanto, el estudiante Santiago Montilla considera que la combinación de la teoría con la práctica será de gran ayuda para el futuro laboral de los médicos veterinarios.
LA MUESTRA
La exposición de los trabajos de los estudiantes se llevó a cabo el pasado miércoles 4 de octubre con motivo de celebrarse el Día del Médico Veterinario.
El Dr. Guajardo señaló que estos trabajos permiten a los estudiantes conocer con exactitud la disposición real de las estructuras anatómicas de las distintas especies. Estos trabajos también sirven de apoyo para otras materias como clínica, ortopedia y cirugía.
Explicó que en la realización de los trabajos se aceptan investigaciones de especies selváticas, ya que dentro de los objetivos de la licenciatura en Medicina Veterinaria los estudiantes cursan materias relacionadas con la conservación de la vida silvestre.
Añadió que los estudiantes llevan a cabo este tipo de investigaciones desde 1999. "Nos faltan más insumos como químicos, tinas especiales, preparación de órganos y personal técnico. También queremos contar con un museo para exhibir los trabajos".
Dijo que en estos momentos se trabaja en estrecha relación con la Universidad de Camagüey, en Cuba, la Universidad Autónoma de México, la Universidad Autónoma de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"Esto es para reestructurar, homologar, ver los contenidos en la cátedra de Anatomía Veterinaria, proyectándonos en la adecuación de las necesidades de la República de Panamá", concluyó.

