EXTINCIÓN. La agricultura, la ganadería y la industria han alterado el hábitat del pudú, un herbívoro rumiante propio de América y considerado el ciervo más pequeño del mundo.
Este animal pesa unos 10 kilos, se alimenta en la noche de una amplia gama de vegetales y vive sólo nueve años. La hembra construye su nido con hojas, y entre 200 a 210 días de gestación da a luz una única cría de color rojizo que, al año, ya será adulto. Pudú mephistophilis vive en los Andes Ecuatorianos; y el Pudú puda, en Chile y Argentina. La caza es otra de las razones por las que estas dos especies están amenazadas.
