Cuando hay que coser la bandera del Cerro Ancón, Hilda Torres y sus compañeras Nancy González, Celina Córdoba y Vilma Moreno deben organizarse. La enorme bandera, de 15 metros de largo por 10 metros de ancho, obliga a usar dos máquinas industriales al mismo tiempo, mientras otras dos mujeres deben dar sus puntadas en el suelo.
Una bandera nueva dura de 8 a 10 días. Cuando se rompe debe ser reparada. Una vez remozada puede ondear por tres días más. Una aguanta en promedio cuatro reparaciones.
Historia de un símbolo
Con la implementación de los Tratados Torrijos-Carter, el 1 de octubre de 1979, se tomó la decisión de colocar el emblema nacional para que sirviera como un símbolo de la entrada de los panameños al territorio hasta entonces ocupado por los norteamericanos.
Antes de colocarla se tomó la decisión de mantenerla izada, porque la faena para bajarla y subirla era demasiado intensa.
Tal medida hizo necesaria la aprobación de la Ley 35 de 27 de septiembre de 1979, que modifica el artículo 6 de la Ley 34 de 15 de diciembre de 1934, y se estableció que dicha enseña patria deberá ondear 24 horas al día.
Pero en lo alto del cerro los vientos son muy fuertes, y a diario superan los 140 km por hora. Según la meteoróloga Anette Quinn esto se debe a la altura y a la proximidad del cerro al Océano Pacífico. Pero la velocidad del viento, la humedad y el salitre deterioran con facilidad el emblema patrio.
Rodrigo Candanedo, jefe de servicios generales de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos del Ministerio de Economía y Finanzas (antigua ARI), entidad encargada desde 1992 de la custodia de la bandera, asegura que se hacen muchos esfuerzos para evitar que ondeen banderas rotas.
"La ley nos obliga a que siempre ondee una bandera, por eso hay que tener una de reemplazo para poder bajar la que está dañada".
El funcionario explicó que desde 1979 hasta la fecha se han hecho muchas pruebas para hacerla más resistente. Se usan dos tipos de tela, según la temporada del año. En verano se utiliza una tela llamada pour hole, que se usa en la confección de uniformes para jugadores de fútbol americano. Esta tela permite el paso del aire porque tiene pequeños agujeros por lo cual posee buena resistencia al viento, pero en el verano por ser de algodón se deteriora con rapidez, y además cuando falta el viento no se se despliega con facilidad.
En los meses de lluvia se usa una tela de nailon, utilizada en la confección de paracaídas, que según Gabriel Menasche, de la empresa Mauricio Deportes, que se encarga de la confección y reparación del pendón patrio, es importada de Estados Unidos.
Esta tela tiene mucha más resistencia al agua y como no permite el paso del aire, ondea con mayor facilidad.
El proceso desde la compra de la tela hasta la confección de la bandera cuesta mil 600 dólares y toma alrededor de un mes. Al año se utiliza un promedio de 12 banderas.