Los últimos retoques para la fiesta más esperada por la mayoría de los panameños se hacían ayer en la Transístmica, mientras en la Gran Terminal de Transporte, los viajeros estaban ansiosos por abordar el bus que los llevaría al pueblo del interior del país donde darían rienda suelta a la diversión.
"Me voy, porque no me quiero perder ningún detalle", decía Carmen Paredes, al tiempo que movía sus maletas para que las colocaran en la parte superior del bus que se dirigía a Las Tablas.
En tanto, a lo largo de la carretera Panamericana, los agentes de la Policía Nacional vigilaban que los conductores respetaran las reglas del Tránsito y en las terminales de pasajeros, los responsables de Salud recomendaban a las personas protegerse del sol y usar preservativos en caso de que decidan mantener relaciones sexuales durante las fiestas del dios Momo.
La festividad se inició ayer con la coronación de las reinas de los diferentes lugares donde hay carnavales, y culmina el próximo miércoles con el entierro de la sardina.





