Los primeros 35 artículos del paquete de reformas fiscales fueron aprobados ayer, en el inicio del primer debate del proyecto de ley que modifica el sistema tributario panameño.
Durante la discusión –artículo por artículo– se aprobó variar las tasas del impuesto sobre la renta (ISR) que pagarán las personas naturales y jurídicas, pero no se llegó a debatir el aumento del 5% al 7% del impuesto de transferencia de bienes muebles (ITBMS).
Diputados y representantes del Ministerio de Economía y Finanzas reconocieron que aún no se ha llegado a un acuerdo sobre cómo quedará finalmente la tasa de incremento del ITBMS, una de las reformas más importantes propuestas por el Gobierno y con la que se espera obtener 200 millones de dólares al año.
El viceministro de Finanzas, Dulcidio De La Guardia, está a favor de mantener el aumento hasta el 7%, pero dijo estar dispuesto a que se aplique de manera gradual: un punto porcentual para este año y el otro después.
Como parte de las modificaciones hechas en la jornada de ayer, se incorporó la educación privada en el programa llamado beca universal, que incluye un bono de 20 dólares mensuales.
La medida beneficiaría a 90% de las escuelas privadas del país, según aseguró el diputado José Blandón, quien preside el debate en la Comisión de Hacienda que continúa hoy a las 9:00 a.m.
También se aprobó incluir un párrafo que establezca la obligatoriedad de que un porcentaje de la recaudación del ITBMS se destine para financiar estas becas.
Los diputados oficialistas mantuvieron propuestas fundamentales, como la de aumentar la tasa de ISR y dejarla en 30% a los bancos, financieras, compañías de seguros, reaseguros, telecomunicaciones, cementeras, empresas mineras y de energía.
Las empresas de transporte internacional también deberán pagar más impuestos, pero se excluyeron de esta medida los ingresos derivados de pasajes marítimos cuando sean de un barco de cruceros que tengan su base o home port en Panamá. Además, los call center deberán tributar sobre operaciones locales.
Otro cambio fue la eliminación de la deducción básica de 800 dólares y los 250 dólares por cada dependiente. Al respecto, el director general de ingresos, Luis Cucalón, aseguró que esta medida no afecta a los asalariados que pagan impuestos, porque se compensa mayormente con la reducción de la tasa de ISR.
Por su parte, el diputado perredista Rubén De León, quien se mantuvo presente durante toda la discusión, insistió en que esta reforma afectará a las clases populares si se llega a aumentar el ITBMS.
