Una exhibición de fuegos artificiales en el interior de una discoteca –cuyos propietarios habían ignorado reiterados llamados a acatar normas de seguridad– causó un incendio que se extendió rápidamente por el techo de un centro nocturno cubierto con material inflamable.
El infierno que se desató en el local acabó con la vida de, al menos, 109 personas, y dejó gravemente heridas a decenas, dijeron testigos y autoridades. VEA 33A
