La Asamblea Nacional aprobó ayer, en segundo debate, el proyecto de ley 298 que dicta medidas humanitarias para definir el estatus jurídico de más de mil refugiados que residen en el país, propuesta por el diputado Rogelio Paredes.
El proyecto original, que solo beneficiaba a los admitidos por la Comisión Nacional de Protección a los Refugiados, registrados en la Oficina Nacional para Atención de los Refugiados (Onpar), fue modificado para amparar a asilados reconocidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Paredes dijo que con el paso dado ayer, la Asamblea paga una deuda pendiente con estos ciudadanos que residen en Panamá hace muchos años, y que ahora, además de estar integrados, gozarán de la residencia permanente y de un permiso laboral indefinido.
También se incluye que los refugiados y asilados con más de 10 años de tener dicha condición jurídica podrán solicitar la residencia permanente.
Al debate asisten voceros de Migración, Onpar y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
