El 27 de enero de 2006, Roberto Micheletti le tomaba juramento a Manuel Zelaya como presidente de Honduras. Tres años y medio después, los papeles se han cambiado y Micheletti ocupa de facto la Presidencia de Honduras tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio que destituyó a Zelaya.
Atrás quedan años de amistad entre Micheletti y Zelaya. Hoy, el mandatario de facto se ha convertido en el objetivo a vencer por el Presidente depuesto.
A sus 60 años, Micheletti lleva casi la mitad de su vida dedicada a la política. Es uno de los miembros más antiguos del Partido Liberal al que también pertenece Zelaya. Además, es el político con más antigüedad en el Parlamento, del que forma parte desde 1980, cuando se formó la Asamblea Constituyente que elaboró la Constitución. La misma Carta Política que Manuel Zelaya pretendía reformar en el referendo convocado para el 28 de junio, y que nunca se llegó a celebrar.

