“He estado como escondida y eso no ha sido bueno”, dice Afrique Marie Spadafora Acevedo.
La única hija de Hugo Spadafora tenía 14 años cuando le tocó ir al aeropuerto Marcos Gelabert, entonces en Paitilla, a recibir los restos de su padre, que llegaron en un vuelo charter procedente de Costa Rica, el 19 de septiembre de 1985.
“Me afectó mucho. Tenía miedo a estar muy expuesta. De hecho, todavía lo siento”, señala.
“Ya no me duele tanto como antes. Lo puedo hablar y compartir la experiencia con personas que pasan por algo parecido, igual o peor”, reflexionó, en una entrevista con Mi Diario.
Ahora, Afrique quiere dar a conocer la obra de su padre, un médico que fue viceministro de Salud del general Omar Torrijos, que combatió en las guerrillas de liberación que se libraron en Guinea Bissau y, luego, en Nicaragua, para acabar con el régimen de Anastasio Somoza.
“Mi papá fue tan importante para mí, que cuando él estaba a mi lado yo me convertía en una persona alegre, yo era diferente. No quiero hablar de la muerte de mi papá, prefiero hablar de su vida”, remarcó.
La familia ha creado una página web (hugospadafora.org, aún en construcción), con testimonios, fotos y pasajes de la vida de Hugo, y le escribió al vicepresidente y canciller Juan Carlos Varela para pedirle un monumento en honor a todas las víctimas de la dictadura.
“Existe total desconocimiento de los sacrificios de Hugo por una importante parte de nuestra población dice la carta enviada a Varela. Las nuevas generaciones, por no haber vivido la opresión de la dictadura, no conocen eventos importantes de nuestra historia y en este caso, la vida de un ciudadano que debe servir de modelo y orgullo de nacionalidad”.
A Hugo también le sobrevive un hijo, del mismo nombre, de 41 años, quien vive en Estados Unidos.

