El legendario comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Manuel Marulanda o Tirofijo murió a fines de marzo, confirmó ayer el Ministerio de Defensa, que calificó su muerte como el mayor golpe recibido por el grupo rebelde más grande y antiguo de América Latina desde su fundación a mediados de la década de 1960.
La muerte del rebelde también es un logro para la política de seguridad que, con el apoyo de Estados Unidos, impulsa el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, opinaron analistas. "El Ministerio de Defensa se permite comunicarle a la opinión pública que a través de diferentes medios de inteligencia militar nos enteramos de que Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, principal cabecilla de las FARC, está muerto", indica un comunicado. "Tirofijo, según esta información, murió el 26 de marzo pasado a las 6:30 p.m. Las causas de la muerte están aún por confirmar", precisó el comunicado que leyó el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, David Moreno, quien dijo que las FARC designaron como sucesor de Marulanda a Guillermo León S., alias Alfonso Cano.
El futuro de la cúpula de las FARC, integrada por siete guerrilleros, más dos considerados suplentes, es hoy incierto. Los expertos coinciden en que Tirofijo era quien, a pesar de sus 78 años, movía los hilos del movimiento ilegal y mantenía cohesionada la agrupación.
Por eso, su muerte, que se suma a la de otros dirigentes en el mismo mes, pone la dirección del grupo en su momento más crítico. La desestabilización de la cúpula se inició el pasado 1 de marzo con la muerte de Luis Edgar Devia, alias Raúl Reyes, en una incursión colombiana a un campamento de las FARC en Ecuador. Raúl Reyes era esposo de la hija de Tirofijo, segundo al mando y portavoz internacional de la guerrilla.
Siguió el deceso de Manuel de Jesús Muñoz, alias Iván Ríos, el 6 de marzo, a manos de su jefe de seguridad. En 2004 Ríos, quien estuvo en el equipo negociador de las FARC en el fallido proceso de paz, sucedió en el mando de las FARC al fallecido Noel Mata Mata. Finalmente, la muerte de Pedro Marín el 26 de marzo representa el punto de quiebra de la cúpula, que afrontará su mayor proceso de reestructuración desde su creación.
(Vea Tirofijo habría muerto, dice Santos)

