Nelson Rojas Ávila, un abogado poco conocido y actual secretario general de la Procuraduría de la Administración, ha salido a la palestra por pedir la indagatoria, separación del cargo e impedimento de salida del país de la procuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez.
Rojas nació en La Chorrera, en 1944. Obtuvo su título de abogado en 1978. Sus colegas Carlos Carrillo y Rogelio Cruz lo recuerdan como un profesional de bajo perfil, que ha desarrollado su carrera dentro del Estado.
Rojas laboró como asesor legal de la Presidencia de la República en la administración de Ernesto Pérez Balladares, donde coincidió con Óscar Ceville, hoy procurador de la Administración.
En 1999, Pérez Balladares designó a Ceville y a Rojas dentro de la hoy desaparecida Sala Quinta de la Corte Suprema. El primero como magistrado y el segundo, como secretario general.
Cuando la Asamblea realizó los debates para derogar la Sala Quinta, Rojas acudió a notificar a los legisladores de un fallo expedido por esa misma Sala, ordenando la suspensión del debate. Casi lo expulsan del Palacio Justo Arosemena.
Con la Sala Quinta derogada, reapareció en el Gobierno de Martín Torrijos como director de Asesoría Legal de la Presidencia. En enero de 2005 fue viceministro encargado de la Presidencia.
Cuando Ceville fue ratificado como procurador de la Administración, nombró a Rojas como secretario general de ese entidad.
Rojas actúa como procurador encargado de la Administración en la denuncia contra Gómez porque Ceville se declaró impedido. ¿La razón? Como Procurador de la Administración opinó en contra de la resolución en la que Gómez ordenó las intervenciones telefónicas dentro de la operación encubierta seguida al ex fiscal Arquimedes Sáenz.
