Miembros de la organización Observadores de la Escuela de las Américas (SOA Watch, por sus siglas en inglés), están de visita en Panamá en espera de reunirse con el presidente de la República, Martín Torrijos, organizaciones sociales y de derechos humanos para plantearles la necesidad de su intervención y poder cerrarla.
Según el reverendo Roy Bourgeois, integrante del grupo, aunque ya no tiene su nombre original, sigue funcionando como Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (Whinsec, por sus siglas en inglés), en Fort Benning, Georgia.
A criterio de Bourgeois "esa escuela es un símbolo de la política exterior de Estados Unidos (EU) y su rol es para proteger sus intereses económicos, no es para mejorar la situación de los pobres de América".
"Es un obstáculo para los derechos humanos y para las democracias, porque está demostrado que la mayoría de los dictadores de los países del hemisferio fueron adiestrados allí", señaló el religioso.
En la Escuela de las Américas, fundada en Panamá en 1946, estudiaron más de 62 mil soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y contrainsurgencia, según estimaciones de la SOA Watch. En 1984 fue trasladada a EU.
La agrupación indicó que, entre 1950 y 1986, más de 3 mil 600 soldados panameños pasaron por sus aulas. Las estadísticas señalan que, durante 2006, unos 27 miembros de la Policía Nacional recibieron instrucción allí.
Para Lisa Sullivan, miembro de la organización, "esta es una escuela de torturas y de asesinos". Añadió que han visitado ocho países de América, en donde se han reunido con los presidentes de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Hugo Chávez, respectivamente, cancilleres y altos funcionarios, buscando que no lleven a más estudiantes a ese centro.
"Hemos enviado una correspondencia al presidente [Martín] Torrijos, para reunirnos con él y estamos a la espera, no hemos recibido respuesta", dijo Sullivan.
‘ILUSTRES ESTUDIANTES’
En la Escuela de las Américas estudiaron también Leopoldo Galtieri, de Argentina y precursor de la Guerra de las Malvinas, y el general Hugo Banzer, responsable del sangriento gobierno militar de Bolivia en 1971.
Roberto D'Aubuisson, graduado en 1972, y justo después parte del servicio de inteligencia de El Salvador, acusado como líder de un escuadrón de la muerte, también es egresado de estas aulas.
Además, Guillermo Rodríguez, responsable del golpe de Estado en Ecuador y posterior dictadura, entre 1972 y 1976. Otro fue Vladimiro Montesinos, abogado, militar y colaborador de la CIA, responsable durante el gobierno de Alberto Fujimori del servicio de inteligencia de Perú.